En un cambio significativo en las políticas de migración de Estados Unidos, la administración Biden ha decidido poner fin a un programa clave que ha proporcionado un respiro temporal a ciudadanos de naciones en crisis. El Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés), que ha permitido a miles de migrantes permanecer en el país de forma legal, está ahora en camino de desaparecer.
Este programa, originalmente implementado como una medida de ayuda humanitaria para ciudadanos de países afectados por conflictos o desastres naturales, como Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití, se enfrentará a su desaparición sin renovación aparente. Según informes del medio El Nuevo Herald, una vez que expire el programa, aquellos que han sido beneficiarios deberán enfrentar la posibilidad de recibir órdenes de deportación.
El impacto de esta decisión es significativo. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) estima que cerca de 500.000 personas ingresaron a los Estados Unidos a través de este programa. Sin la renovación del TPS, estas personas deberán encontrar alternativas legales para permanecer en el país o arriesgarse a la deportación. El DHS ha subrayado que, durante el periodo de dos años del programa, se animó a los beneficiarios a buscar otras formas de regularizar su estatus inmigratorio, pero para muchos, las opciones disponibles son limitadas.
Los ciudadanos más afectados por este cambio serían los cubanos. Además de la eliminación del TPS, Cuba fue eliminada de la Lotería de Visas fiscal 2026, cerrando otra puerta para la obtención de residencias legales para sus ciudadanos. Sin el amparo del TPS y sin la opción de la lotería de visas, el futuro de estos migrantes se ha tornado extremadamente incierto.
Ante esta situación, las autoridades instan a los migrantes que aún están bajo el TPS a informarse sobre las oportunidades disponibles para ellos. Mientras que algunos podrían tener la opción de solicitar la residencia permanente o una ampliación de su estatus de protección, estas alternativas dependen tanto de la nacionalidad del solicitante como del momento exacto de su llegada a Estados Unidos.
La administración de Biden se encuentra en un momento crucial, donde debe establecer un equilibrio entre mantener las medidas de seguridad nacional y ofrecer oportunidades genuinas de refugio para personas que huyen de circunstancias difíciles en sus países. Por ahora, los beneficiarios del TPS deberán navegar rápidamente por un clima legal cambiante, en busca de seguridad y estabilidad en Estados Unidos.