En un reciente comunicado, el Ejército de Israel informó que llevó a cabo ataques contra aproximadamente 230 objetivos terroristas en la Franja de Gaza y en el sur del Líbano. Entre los blancos señalados se encontraban “células terroristas, puestos de misiles antitanque y lanzadores de misiles tierra-tierra”.
Las operaciones en el Líbano incluyeron un bombardeo en una zona mayoritariamente cristiana al sureste de Trípoli, resultando en al menos 21 muertos, según el Ministerio de Salud Pública libanés. Este ataque es el primero de su tipo en la ciudad de Aitou, perteneciente al distrito de Zgharta, según la Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN). Medios locales revelaron que el blanco del ataque fue un apartamento recientemente alquilado.
Hasta la fecha, la intensa campaña de bombardeos de Israel ha dejado un saldo de más de 2.200 muertes y ha desplazado a más de 1,2 millones de personas, conforme a datos gubernamentales libaneses.
En la Franja de Gaza, las fuerzas israelíes se han focalizado en la región de Yabalia, al norte del enclave, afirmando haber “eliminado a docenas de terroristas” en las últimas jornadas. En este contexto, Israel retomó su ofensiva el 6 de octubre con nuevas órdenes de evacuación para los aproximadamente 400.000 palestinos, cifra proporcionada por la ONU, que habían regresado a la zona recientemente.
Desde el reinicio de las hostilidades, más de 342 personas han perecido y los hospitales del norte se encuentran en estado de sitio, informan las autoridades palestinas. La ONU ha denunciado que desde principios de octubre no ha entrado a la región alimentos, medicamentos ni combustible debido al cierre de los cruces de Erez por parte de las autoridades israelíes.
Por su parte, el COGAT, el organismo militar israelí encargado de los asuntos civiles en los territorios palestinos ocupados, reportó haber permitido la entrada de 30 camiones con alimentos y harina del Programa Mundial de Alimentos.
Finalmente, en el centro y el sur del enclave, las tropas israelíes localizaron y desmantelaron un lanzador perteneciente a Hamás, consolidando la narrativa de un conflicto prolongado y multifacético que afecta a toda la región.
Cortesía EFE