El sistema eléctrico de Cuba ha sufrido un colapso total dejando al país sin suministro eléctrico. Este suceso se produce tras numerosos cortes intermitentes que habían afectado a la población, dejándola sin luz durante 9 horas diarias. El Ministerio de Energía y Minas ha comunicado a través de redes sociales que la desconexión total se ocasionó debido a fallos en la central termoeléctrica Antonio Guiteras de Matanzas.
El principal problema radica en el uso de un sistema obsoleto, que Cuba tiene alquilado a Turquía. Dicho sistema no ha sido modernizado ni ha recibido el mantenimiento adecuado. A pesar de las millonarias inversiones en proyectos generadores de energía, procedentes de China y Rusia, estos no están operativos. En 2014, se acordó con Inter-RAO de Rusia un contrato de 1.300 millones de euros para construir cuatro unidades de 200 Mega Watts cada una, destinadas a La Habana del Este y Mariel. Sin embargo, este proyecto tampoco avanza.
Similar situación enfrenta el segundo proyecto de energía eólica en La Herradura, Las Tunas, lanzado en 2013, que contempla 54 turbinas para generar 100 Megavatios, completamente financiado por China, también está inoperativo. La situación ha llevado a un apagón general, y la cancelación de varios servicios que, aunque no fueran vitales, han dejado de funcionar.
Ante esto, las autoridades cubanas ya habían advertido sobre la necesidad de detener las actividades económicas no vitales para asegurar energía que satisfaga las necesidades básicas de la población. El primer ministro, Manuel Marrero, en una intervención especial, expresó que el país se encuentra en una situación de emergencia energética, agravando el descontento ciudadano al recibir electricidad a menudo solo por tres horas diarias.