El presidente electo venezonalo, Edmundo González, ha hecho un llamado al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, para que continúe ejerciendo presión sobre el actual presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, hasta lograr su salida del poder. En una entrevista concedida al diario brasileño O Globo, y publicada recientemente, González enfatizó la importancia de esta presión internacional, afirmando que debe mantenerse hasta que Maduro se vea forzado a reconsiderar su posición.
Residiendo en Madrid desde que dejó su país, González explicó al periódico que los esfuerzos de mediación liderados por Brasil y Colombia, iniciados tras las elecciones de julio, tienen potencial para continuar, a pesar de la falta de avances significativos. Según sus declaraciones, son procesos complejos «que no tienen fecha de inicio y término», pero que pueden resultar en beneficios si se logra convencer a Maduro de respetar la voluntad popular, refiriéndose a la polémica victoria del actual mandatario.
Rechazo a la repetición de elecciones
El líder opositor, sin embargo, ha expresado su desacuerdo con la idea de repetir elecciones, una de las proposiciones que Lula ha considerado. González argumentó que la evidencia electoral está disponible y accesible para cualquiera que desee examinarla. Las actas y los votos son, según él, prueba suficiente de los resultados obtenidos.
Por otro lado, el presidente electo justificó su permanencia fuera de Venezuela afirmando que es «más útil fuera del país que dentro», mientras mantiene una comunicación diaria con María Corina Machado, destacada líder opositora que fue bloqueada por el chavismo para participar en los comicios.
Para intensificar la salida de Maduro, González sugiere la implementación de sanciones personalizadas por parte de la comunidad internacional, subrayando su rechazo a cualquier medida que afecte el vital sector petrolero venezolano. Advirtió que la crisis actual, de no ser resuelta, puede llevar a un «éxodo insostenible» de ciudadanos venezolanos en busca de mejores condiciones de vida.
Finalmente, González manifestó su confianza en que la comunidad internacional reconocerá su presidencia para la toma de posesión estipulada para el 10 de enero. No obstante, no fue claro en si planea regresar a Venezuela inmediatamente, en caso de que Maduro permanezca en el poder para esa fecha crucial.