Emily Galaviz dio inicio a su esperada gira nacional en la ciudad de Barquisimeto con un concierto en el prestigioso Hotel Trinitarias Suites. El evento, que prometía ser una celebración extraordinaria de la música llanera y del talento venezolano, dejó un sabor agridulce entre los asistentes.
A pesar de un retraso considerable en el inicio, el público presente pudo disfrutar de actuaciones de jóvenes promesas de la música. Sophia Valles, de tan solo 12 años, abrió la noche con su interpretación impecable, seguida por Gabo Garden, quien ofreció un toque pop y bailable al evento.
Emily Galaviz, conocida como «La Centella», subió al escenario a las 11:30 pm vestida con un imponente liqui liqui fucsia, desatando la emoción de sus seguidores que corearon sus canciones con fervor. Durante su presentación, cambió a un atuendo que evocaba los atardeceres barquisimetanos, antes de cerrar con su popular popurrí, incluido el éxito viral “Guayabo Zarandeao”.
Sin embargo, el concierto no logró las expectativas previstas. La asistencia fue considerablemente menor de lo anticipado, con solo 500 personas presentes en un evento planificado para acoger a 1500. Según fuentes cercanas a Noticias Barquisimeto, únicamente se vendieron 200 boletos y el resto fueron pases de cortesía.
El retraso en el inicio del espectáculo también generó disgusto entre los asistentes, en su mayoría niños y adolescentes, que esperaron casi dos horas. Este contratiempo, junto con la baja asistencia, empañó lo que prometía ser una noche inolvidable.
Pese a los desafíos, es evidente que el talento joven venezolano tiene un futuro prometedor y merece celebrarse. El concierto de Emily Galaviz fue solo un ejemplo del potencial y la pasión vibrante en la música nacional, que espera superar obstáculos en las próximas paradas de la gira.
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