Panamá se prepara para dar inicio a deportaciones aéreas de migrantes venezolanos que han cruzado la selva del Darién, frontera natural con Colombia, hacia terceros países. Esta medida se implementa como parte del acuerdo establecido entre el gobierno panameño y Estados Unidos el pasado 1 de julio. La información fue confirmada este miércoles por Marlen Piñeiro, agregada regional de seguridad interna de Estados Unidos, en una entrevista con EFE.
Piñeiro mencionó que ya se ha entrado en contacto con varios países para asegurar que, en cuestión de días o semanas, se puedan retornar venezolanos a sitios donde puedan estar seguros. Sin embargo, se abstuvo de revelar con qué naciones se están llevando a cabo estas negociaciones, destacando que se ha conversado con múltiples estados.
Detalles del acuerdo migratorio
El acuerdo entre Estados Unidos y Panamá contempla la repatriación vía aérea de migrantes irregulares que hayan ingresado a territorio panameño a través del Darién, conforme a las regulaciones legales del país. Estados Unidos, por su parte, ha comprometido un financiamiento inicial de 6 millones de dólares para estos vuelos, habiéndose utilizado ya más de 1,1 millones de dólares en 20 operaciones, afectando a unos 800 migrantes de diferentes nacionalidades.
Desde el inicio de estos vuelos, se ha observado una disminución significativa en el número de colombianos y ecuatorianos que cruzan el Darién, con reducciones del 65% y 92% respectivamente, según las autoridades estadounidenses.
Alto tránsito de venezolanos
A pesar de los esfuerzos, la mayoría de los migrantes que cruzan la selva continúan siendo venezolanos. Las cifras son contundentes: de los más de 263.000 migrantes que atravesaron el Darién al cierre de septiembre, el 67% eran de origen venezolano. En 2023, el récord histórico registró que el 63% de los más de 520.000 viajeros también provenían de Venezuela.
Es importante señalar que no se han realizado vuelos de deportación de venezolanos debido a la suspensión de relaciones diplomáticas entre Panamá y Venezuela, resultado de la crisis política en el país sudamericano.
Reducción de migrantes
A pesar de estas circunstancias, se ha registrado una caída del 36,5% en el número de migrantes que han llegado a Panamá hasta el 13 de octubre pasado, en comparación con el mismo periodo de 2023. Piñeiro atribuyó esto al éxito de las políticas migratorias de la administración panameña y a la proclamación del presidente estadounidense Joe Biden en su frontera, lo que disuade a las personas de optar por rutas irregulares.
Deportaciones involuntarias
Hasta el momento, todas las deportaciones realizadas han sido involuntarias, según lo establece la ley panameña. Ha habido denuncias de separaciones familiares en el proceso, pero Piñeiro manifestó que, hasta ahora, no se han documentado formalmente tales casos.
Ampliación de destinos
Las autoridades estadounidenses han resaltado que, además de los vuelos chárter realizados hacia Colombia, Ecuador y la India, han retornado a cuatro migrantes en vuelos comerciales a Afganistán, Pakistán, Rusia y Turquía. Se espera que la cantidad de nacionalidades incluidas en estos vuelos se expanda próximamente.
Los principales países de origen de estos migrantes, hasta octubre, son Venezuela, Colombia, Ecuador, China, Haití, India, Perú, Vietnam y Bangladesh.
Piñeiro, con su experiencia y antecedentes familiares vinculados a la migración, ha trabajado durante 37 años en este sector. Apela a los migrantes a escoger vías legales para migrar, subrayando los riesgos asociados a la travesía por el Darién, que no solo involucran violencia y explotación, sino también consecuencias irreversibles para los niños.
«Es una decisión que afecta toda la vida. Las cicatrices que se causan son permanentes y no valen la pena», sentenció.