La reciente investigación realizada por Cazadores de Fake News ha revelado cómo las redes sociales se convirtieron en herramientas fundamentales para ejecutar la denominada operación Tun Tun, un mecanismo de represión política elaborado por el chavismo en Venezuela. Entre las principales plataformas digitales usadas, Telegram se destacó como un recurso central.
En Telegram, al menos siete grupos operaban en enriquecida coordinación con el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y la Policía Nacional Bolivariana (PNB). Estos grupos, como @CazaGuarimbas, se utilizaron para recopilar reportes sobre presunta violencia poselectoral. Esta dinámica permitió denuncias organizadas y sistemáticas de datos personales de manifestantes que protestaban contra el régimen de Nicolás Maduro, convirtiéndose en el corazón de una campaña de doxing que se extendió a lo largo de semanas. El término “doxing” hace referencia a la divulgación de datos personales sin consentimiento, una práctica que, en este caso, derivó en detenciones arbitrarias.
Las marcas de tiempo establecen a @CazaGuarimbas como el grupo principal, ya que gran parte de sus mensajes se reenviaron a @CpnbDaet, un canal oficial de la Dirección de Acciones Estratégicas y Tácticas (DAET) de la PNB. Estos informes revelan una clara coordinación intencionada entre los canales de Telegram empleados en esta operación. El canal @SeBuscan, vinculado a la DAET, continuó recibiendo reportes similares y su integración sugirió un uso orquestado de las plataformas digitales.
Además, la investigación expuso cómo estas prácticas se expandieron a otras redes sociales como TikTok, Facebook, Instagram y X (anteriormente Twitter). En estas plataformas, se identificó la actividad de al menos 12 casos documentados donde personas fueron perseguidas por su activismo político o participación en protestas. Los datos expuestos en redes como TikTok acumulaban contenido distribuido desde Telegram, evidenciando un comportamiento coordinado de cuentas que propagaban la retórica oficialista.
Estas acciones tuvieron graves consecuencias: al menos 12 individuos fueron detenidos, 16 permanecen ocultos y dos buscaron exilio. Las plataformas sociales no solo se limitaron a canales vinculados directamente con el gobierno, sino que también se propagaron en cuentas personales y grupos políticos afines al régimen.
El análisis profundo de Cazadores de Fake News alcanzó la identificación de un amplia red de cuentas y publicaciones distribuidas en múltiples plataformas, almacenando registro de al menos 101 cuentas y 400 publicaciones. Estas actividades confirman el uso sistemático de las redes sociales por parte del chavismo para ejecutar la operación Tun Tun, demostrando el poder de estas herramientas en la arquitectura de persecución política en Venezuela.
Cortesía El Nacional