Un total de 540 hombres han sido condenados por feminicidio en Venezuela en los últimos siete años. Esta cifra fue revelada por el fiscal general, Tarek William Saab, durante un acto realizado en el marco del Mes de la Sensibilización del Cáncer de Mama.
Desde que Saab asumió su cargo en agosto de 2017, el Ministerio Público ha registrado un total de 1.279 causas relacionadas con feminicidios, de las cuales 938 derivaron en imputaciones contra los responsables. Esta información refleja la constante labor de las autoridades para hacer frente a este alarmante crimen.
En relación a la violencia contra la mujer, los números son igualmente impactantes. Durante los últimos siete años, 6.102 individuos han sido condenados por diferentes formas de violencia de género. En este período, el Ministerio Público ha realizado 62.671 imputaciones y ha emitido 549.872 medidas de protección y seguridad para proteger a las víctimas.
El fiscal Saab hizo un llamado vigoroso a denunciar cualquier acto de violencia machista. Enfatizó que el Ministerio Público cuenta con 70 fiscalías especializadas en delitos de violencia de género y ofrece un «servicio de abordaje integral» para apoyar a las víctimas en su recuperación.
Advirtiendo sobre los riesgos de la reincidencia, Saab subrayó que no debe haber espacio para la «conciliación» en estos casos y destacó la importancia de la denuncia para evitar trágicos desenlaces.
Por otro lado, las cifras expuestas también dan cuenta de un problema más amplio. Desde 2017, la Fiscalía General ha recibido 317.584 denuncias relacionadas con violencia de género, lo que corresponde a un promedio de 100 nuevos reportes diarios.
A estos datos se suman los de la organización no gubernamental Utopix, que reportó que entre enero y julio de este año, 104 mujeres fueron asesinadas por personas de su entorno cercano. Este promedio constituye un feminicidio cada 47 horas a nivel nacional.
Utopix ha instado al Estado venezolano a implementar «acciones urgentes frente al incremento de la violencia» machista. La ONG denuncia la «impunidad» que muchas veces protege a los agresores y demanda medidas más estrictas y efectivas para combatir esta problemática social.
La situación en Venezuela refleja el arduo camino por recorrer en la lucha contra el feminicidio y la violencia machista, como también los progresos realizados gracias al esfuerzo conjunto de autoridades y organizaciones sociales.
El Nacional
