Caracas, Venezuela — Abraham Hayón, alcalde de Muchuchíes, ha protagonizado una audaz fuga a Madrid tras haber sido detenido por el régimen de Nicolás Maduro. La detención fue ordenada por el nuevo ministro de Interior, Diosdado Cabello, después de que Hayón solicitara en un video una «intervención internacional de paz» para garantizar la integridad electoral en Venezuela, tras los polémicos comicios del pasado 28 de julio.
El Contexto de la Detención
Hayón, quien tuvo un papel crucial en la recolección de las actas electorales en el estado Mérida, fue apresado bajo la acusación de instigar a una intervención militar extranjera, un cargo que él niega categóricamente. En sus declaraciones, aclaró que su llamado era por una «acción humanitaria» para salvaguardar la paz y seguridad en Venezuela, tras el alegado fraude electoral en el que, según sus palabras, «cerca del 80% de la población votó por un candidato de la oposición».
La Fuga Ingeniosa
Durante los 52 días de su encarcelamiento, Hayón logró ganarse la confianza de sus carceleros, particularmente del comisario jefe Pernía, a quien pagaba semanalmente para obtener ciertos privilegios. Esta relación de confianza facilitó la construcción de un túnel de tres metros bajo su celda, obra que ejecutó con ayuda de trabajadores colombianos contratados bajo el pretexto de realizar mejoras estructurales en el recinto. La fuga se llevó a cabo durante un apagón eléctrico, permitiéndole salir en apenas 45 segundos.
Un Viaje Clandestino a Madrid
Tras escapar, Hayón emprendió un complicado viaje hacia Madrid, pasando clandestinamente por Curaçao y Ámsterdam. Rechaza proporcionar más detalles sobre su ruta por motivos de seguridad, pero afirma que la corrupción dentro del sistema fue su principal aliada para materializar su plan de escape.
Implicaciones y Futuro en el Exilio
El alcalde considera su fuga un «duro golpe para el régimen» y destaca cómo su evasión resalta las debilidades internas del sistema chavista, profundamente afectadas por la corrupción. Ahora en Madrid, y siendo ciudadano español, Hayón manifiesta su intención de continuar luchando por la libertad de Venezuela desde el exilio, confiando en que su ausencia sea breve y en el eventual colapso del actual gobierno. Su enfoque se centra en fomentar una alianza cívico-militar dentro de la oposición para provocar un cambio definitivo en el país.
El caso de Abraham Hayón simboliza los desafíos y peligros que enfrentan los opositores al régimen venezolano, subrayando tanto las tensiones políticas internas como el papel crucial que juega la corrupción en el sistema penal del país.
El Nacional
