La Federación Médica Venezolana ha lanzado una alarmante advertencia a través de un informe reciente: más del 80% de los ambulatorios en Venezuela están funcionando con recursos mínimos, lo que refleja un colapso en la atención primaria. Esta situación pone en riesgo la salud de millones de personas en el país, según destacaron diversos expertos en salud pública.
El doctor Jaime Lorenzo, director de la ONG Médicos Unidos de Venezuela, ha expresado su preocupación sobre la falta de atención preventiva en los ambulatorios. «La falta de atención primaria ha dejado a millones de venezolanos expuestos a enfermedades prevenibles», sostuvo Lorenzo, quien además subrayó que el deterioro de estas instalaciones ha provocado un impacto significativo en la salud de la población. Como consecuencia, se ha observado un aumento en enfermedades crónicas, embarazos adolescentes y una disminución en la cobertura de vacunación.
En el siglo pasado, Venezuela contaba con más de 7.000 ambulatorios. Sin embargo, en la actualidad, pocos de estos establecimientos están prestando servicios de manera adecuada, una realidad que Lorenzo enfatiza como crítica.
Deficiencias Críticas en los Ambulatorios del País
Entre las deficiencias principales que afectan a los ambulatorios, Lorenzo señaló la escasez de medicamentos, la falta de personal capacitado y el grave deterioro de las infraestructuras. Estas carencias no solo limitan la capacidad operativa de los centros de salud, sino que también han provocado una preocupante fuga de talentos, ya que muchos médicos jóvenes optan por emigrar ante la precaria situación del sistema de salud venezolano.
Como solución, el especialista propone la implementación de un plan integral que contemple la formación de nuevos profesionales de la salud, la dotación de los ambulatorios con equipos y medicamentos, y la recuperación de las infraestructuras existentes. «La atención primaria es la base de cualquier sistema de salud. Si no invertimos en ella, las consecuencias serán cada vez más graves», concluyó Lorenzo.
Esta situación plantea un reto urgente para las autoridades sanitarias del país y evidencia la necesidad de tomar medidas concretas para evitar un deterioro mayor en la salud pública venezolana. Las implicaciones de no abordar estas carencias son vastas, afectando no solo la salud inmediata de la población sino también el bienestar a largo plazo de la sociedad venezolana.
El Nacional