El gobernador del estado Portuguesa, Primitivo Cedeño, ha sido objeto de críticas por su actitud abiertamente hostil hacia la prensa independiente y los líderes opositores de Venezuela. Siguiendo el patrón del gobierno central en Miraflores, Cedeño ha ordenado la persecución de periodistas y disidentes del régimen, generando una creciente preocupación por la libertad de expresión y los derechos humanos en la región.
El pasado domingo 28 de julio, durante las elecciones presidenciales en Venezuela, Cedeño fue abucheado al ingresar y salir de su centro de votación, enfrentándose a una multitud que coreaba «¡fuera!, ¡fuera!». Este acontecimiento subraya el descontento popular hacia su gestión.
En el contexto político actual, el estado Portuguesa fue testigo de un marcado contraste en la recepción de figuras políticas: mientras que la visita de María Corina Machado, líder opositora, atrajo a numerosos seguidores en apoyo al candidato Edmundo González, la presencia de Diosdado Cabello promoviendo a Maduro resultó en un evento casi desierto. Estos sucesos evidencian una polarización en el electorado portugueseño.
Posterior a estas visitas, se llevaron a cabo detenciones de coordinadores del partido opositor Vente Venezuela, marcando un incremento en la represión. Entre las detenciones más sonadas estuvo la de la joven abogada María Oropeza, quien fue arrestada sin orden judicial. Oropeza, que intentó dialogar con la policía, transmitió en vivo el incidente durante el cual las autoridades forzaron la entrada a su domicilio. Días después, se difundió un video en el que fue presentada por el jefe de la DGCIM, acompañada por la música de una conocida película de terror, lo que ha sido visto como un acto de intimidación.
Recientemente, Primitivo Cedeño ha vuelto a generar controversia al dirigirse a sus seguidores, instando a realizar más detenciones, lo que refleja una intensificación de la represión en el estado. Este llamado refuerza la percepción de un clima de intolerancia política y represión que amenaza los principios democráticos en la región.
Las acciones dirigidas por Cedeño no solo han suscitado críticas a nivel local, sino que también han alertado a organizaciones internacionales que defienden la libertad de prensa y los derechos humanos. La situación en Portuguesa es un microcosmos del desafío más amplio que enfrenta Venezuela en su lucha por preservar el espacio democrático y el derecho a disentir.
NTN24