En un emotivo discurso pronunciado en la Universidad de Howard en Washington, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, reconoció su derrota en las elecciones presidenciales frente al republicano Donald Trump. A pesar del resultado adverso, Harris enfatizó su compromiso de seguir luchando por los ideales que guiaron su campaña, declarando que «la luz del EE. UU. prometido volverá».
Harris, visiblemente emocionada, aseguró: «Estoy aquí para decir: aunque acepto la derrota, no renuncio a la lucha que impulsó esta campaña». En su alocución, resaltó la importancia de aceptar los resultados como un «principio fundamental de la democracia estadounidense», destacando que esto distingue a la democracia de «la monarquía o la tiranía». Este mensaje pareció ser una alusión velada hacia Donald Trump, quien se negó a aceptar su derrota en las elecciones de 2020 frente a Joe Biden.
La vicepresidenta confirmó que ha hablado por teléfono con Trump para felicitarlo y manifestó su intención de trabajar por «una transición pacífica de poder», reafirmando una práctica que considera crucial para el mantenimiento del sistema democrático.
En su discurso, Harris agradeció a aquellos que la apoyaron, incluyendo a su equipo de campaña, a su familia, al presidente Biden y a su compañero de fórmula, el gobernador Tim Waltz. Con emoción, declaró: «Estoy muy orgullosa de la campaña que hicimos y de la manera en que la hicimos», aludiendo a los esfuerzos por construir una comunidad inclusiva a lo largo de los 107 días de campaña.
A pesar de los sentimientos encontrados que muchos pueden experimentar tras el desenlace electoral, Harris instó a sus seguidores a «aceptar los resultados de esta elección». Mantuvo un tono optimista hacia el futuro, asegurando que nunca renunciará a la lucha por un país donde los ciudadanos puedan perseguir sus sueños y donde las mujeres tengan «la libertad de tomar decisiones sobre su propio cuerpo».
La victoria de Trump fue confirmada tras superar los 270 compromisarios requeridos en el Colegio Electoral. Mientras se esperan los resultados finales en un par de estados, Trump ha asegurado 295 delegados frente a los 226 obtenidos por Harris.
Harris concluyó con un compromiso de seguir defendiendo sus principios «en las urnas, en los tribunales y en la plaza pública», señalando que «la lucha por nuestra libertad requerirá mucho trabajo, pero como siempre digo, nos gusta el trabajo duro».
Aunque los resultados no fueron los esperados, Harris reafirma su determinación de continuar con la misión de iluminar el camino hacia un futuro mejor para todos los estadounidenses.