En un incidente que generó momentos de tensión, un avión de carga de la empresa Aerosucre impactó una antena del Localizador del Sistema de Aterrizaje por Instrumentos (ILS) en el aeropuerto El Dorado de Bogotá. El hecho ocurrió este domingo 10 de noviembre, a las 4:21 p. m., cuando la aeronave, un Boeing 727-200, se disponía a cubrir la ruta entre Bogotá y Valencia, Venezuela.
De acuerdo con el comunicado emitido por la Aeronáutica Civil, el impacto ocasionó daños significativos en el tren de aterrizaje y en el ala izquierda del avión. A pesar del percance, el piloto logró consumir combustible en vuelo y realizar un aterrizaje de emergencia en la pista sur del mismo aeropuerto a las 5:42 p. m., sin que se registraran lesiones entre la tripulación o el personal en tierra.
Un equipo técnico de la Aeronáutica Civil está evaluando la magnitud de los daños causados al Sistema de Aterrizaje por Instrumentos y su posible impacto en las operaciones futuras del aeropuerto. En cuanto al avión, las imágenes difundidas muestran serios daños en el tren de aterrizaje y en el ala izquierda, lo que subraya la gravedad del impacto.
Este suceso, calificado como grave por la Aerocivil, ha motivado diversas reacciones en las redes sociales, donde algunos usuarios han expresado su preocupación por la seguridad operativa de Aerosucre. Las críticas se centran en la reiteración de incidentes similares, haciendo un llamado a la agencia de aviación civil colombiana para que investigue a fondo y tome medidas necesarias para evitar futuros eventos.
La historia de Aerosucre con este tipo de incidentes no es nueva. En diciembre de 2016, un accidente aéreo involucrando un Boeing 727 de la misma compañía resultó en cinco fallecimientos tras despegar del aeropuerto de Puerto Carreño.
El comunicado de la Aerocivil subraya que todos los sistemas y servicios del aeropuerto estaban operando con normalidad al momento del incidente, lo que permitirá a la Dirección Técnica de Investigación de Accidentes analizar exhaustivamente los factores asociados y formular recomendaciones que contribuyan a la seguridad y prevención de futuros incidentes.
Mientras continúan las investigaciones, el suceso del domingo refuerza la necesidad de revisiones constantes y rigurosas en la industria de la aviación, con el fin de garantizar la seguridad de operaciones y proteger la vida de los implicados.
