Durante una visita oficial a Alemania, el presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, expresó su privilegio al estar en un país que conmemora 35 años desde la caída del Muro de Berlín. En sus declaraciones, González Urrutia destacó la importancia de esta fecha histórica y cómo la celebración de la libertad y la democracia se percibe vívidamente en cada rincón de las calles alemanas.
En un ambiente marcado por la ideología del «nunca más», el presidente electo no pudo evitar reflexionar sobre la situación actual de Venezuela. Comparó la caída del Muro de Berlín, símbolo de apertura al mundo y transición hacia una nueva realidad, con la urgencia de derribar el «muro invisible» que, según él, mantiene a los venezolanos separados de sus derechos, oportunidades económicas y futuro.
El presidente electo enfatizó que ver caer este muro en Venezuela sería el inicio de una nación más justa, libre y próspera. Hizo un llamado a recordar cómo los alemanes lograron derrumbar el muro físico que dividía su país, gracias al deseo de libertad y cambio, la presión de movimientos sociales y protestas pacíficas, el colapso económico y la falta de prosperidad, el cambio en el contexto político internacional y, finalmente, la caída de símbolos que habían sostenido una era de división.
En su discurso final, González Urrutia agradeció a Alemania por compartir el espíritu de libertad, asegurando que este mismo espíritu inspirará el futuro de Venezuela. Su visita simboliza no solo un momento de reflexión histórica sino también una promesa de cambio hacia un futuro más inclusivo y democrático para su país.