Un ataque aéreo perpetrado por Israel se registró este sábado contra una escuela que albergaba familias desplazadas en el campo de refugiados de al-Shati, situado al oeste de la ciudad de Gaza. Este incidente trágico dejó, según informaron medios de comunicación locales, al menos 10 civiles muertos y 20 heridos, incluyendo niños y mujeres.
La escuela afectada, conocida como Abu Assi, pertenece a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (Unrwa) y ofrece refugio a numerosas familias desplazadas. En respuesta al ataque, los equipos de rescate continúan en la ardua labor de búsqueda de supervivientes y víctimas entre los escombros. Se teme que el número de fallecidos pueda aumentar con el transcurso de las horas.
En reacción a este suceso, el Movimiento de Resistencia Islámica Palestina, Hamás, emitió un comunicado denunciando lo que califican como un genocidio por parte de las fuerzas sionistas en el enclave. En su declaración, Hamás acusa a Estados Unidos de ser responsable de los «brutales crímenes» que se están cometiendo en la Franja de Gaza desde hace más de 400 días. Subrayan que las políticas del Gobierno estadounidense, en relación con la negación del holocausto en Gaza, se desarrollan en un contexto donde el ocupante sionista recibe el apoyo político y militar necesario para continuar con estos actos.
Desde el inicio de las agresiones israelíes contra Gaza, el 7 de octubre de 2023, las cifras proporcionadas por el Ministerio de Salud indican que un total de 43.799 palestinos han perdido la vida y 103.601 personas han resultado heridas. Estas estadísticas reflejan el impacto devastador y continuo de las hostilidades en la región.
La comunidad internacional sigue observando con creciente preocupación el deterioro de la situación, instando a todas las partes implicadas a buscar soluciones pacíficas y evitar un mayor sufrimiento humano.
EFE
