El político venezolano Nicolás Maduro habría enviado emisarios para dialogar con el equipo del expresidente Donald Trump, según reveló Orlando Avendaño, @OrlvndoA miembro del Consejo Asesor Internacional de la Fundación Disenso, a través de su cuenta en la red social X. La propuesta, según indicó, consiste en un acuerdo de entendimiento donde Venezuela aceptaría a migrantes ilegales deportados por Estados Unidos a cambio del relajamiento de sanciones económicas impuestas al país sudamericano.
Sin embargo, un allegado a Trump, quien prefirió mantenerse en el anonimato, confirmó al diario que el expresidente no está interesado en la oferta presentada por Maduro. Este allegado declaró que Trump ha sido tajante en su postura de que Maduro «tiene que salir del poder».
A pesar de las presiones por parte de directivos petroleros, que argumentan que las sanciones a PDVSA y a Maduro podrían empujar a Venezuela a aliarse con China e Irán, además de incrementar los precios del petróleo en Estados Unidos, Trump no ha mostrado interés en depender de Venezuela. Su objetivo declarado es que Estados Unidos alcance una autosuficiencia energética.
Respecto al tema migratorio, a pesar de las advertencias de que las presiones a Venezuela podrían provocar la salida de más ciudadanos venezolanos del país, Trump manifestó su intención de «sellar la frontera» de forma definitiva.
El escenario plantea un dilema para Maduro: aceptar a los migrantes deportados por Estados Unidos o enfrentar lo que se ha descrito como “consecuencias inimaginables”. Este panorama coloca al gobierno venezolano en una encrucijada, en medio de su búsqueda de alivio económico ante las sanciones internacionales.
El desarrollo de estas negociaciones y la respuesta de la administración encabezada por Maduro serán cruciales para definir las futuras relaciones bilaterales entre ambos países, así como el impacto en la situación migratoria y económica de Venezuela.
