En un comunicado reciente, los Estados Unidos han expresado su enérgica condena hacia los actos de hostigamiento cometidos contra personas asiladas en la Embajada de Argentina en Caracas, quienes se encuentran bajo la protección diplomática de Brasil. Según lo declarado por el gobierno estadounidense, el despliegue de fuerzas armadas y los bloqueos impuestos en esta sede diplomática constituyen una violación flagrante del derecho internacional. Este derecho resguarda la inviolabilidad de las misiones diplomáticas y protege los derechos de aquellos que buscan asilo.
En su declaración, el gobierno de Estados Unidos ha exigido al «régimen» venezolano que cumpla con sus obligaciones internacionales, cesando de inmediato las acciones intimidatorias y garantizando salvoconductos seguros para los asilados. Esta postura subraya un firme compromiso con la defensa de los derechos humanos y el respeto al orden internacional.
El llamado de Washington no solo enfatiza la necesidad de proteger a los individuos que buscan refugio, sino que también destaca la importancia de mantener la integridad y la seguridad de las misiones diplomáticas en todo el mundo. El respeto por estas normas internacionales es esencial para asegurar la coexistencia pacífica entre naciones y la protección de los derechos fundamentales.