En el sector El Solito, del municipio Baralt, estado Zulia, crece la preocupación entre los productores agropecuarios debido a la presencia de un felino de gran tamaño que ha comenzado a atacar al ganado local. Las pruebas de su existencia son claras; se han encontrado huellas que sugieren la presencia de un jaguar o tigre americano, y algunos animales de cría han sido víctimas de ataques que dejan manifiestas las señales del depredador.
Manuel Godoy, un productor de la zona, expresó su inquietud afirmando que «es muy preocupante la situación en El Solito, porque acá hay niños y ancianos; hay muchas personas, tanto los que van hasta las fincas a buscar leche, como los que viven en el sector; este animal anda por toda la vía a la zona». La alarma se extiende a los dueños de fincas y vecinos de áreas rurales cercanas, quienes temen que el comportamiento del felino pueda llegar a afectar a seres humanos.
Un ganadero afectado, en declaraciones al periodista Blas Medina, expresó su desconcierto: «No sabemos cómo llegó ese tigre aquí». La comunidad espera que las autoridades competentes logren capturar y preservar al animal salvaje antes de que ocurra una tragedia. Además, cerca de San Timoteo se han reportado otros incidentes relacionados.
Godoy, en conversación con Medina, reiteró el temor generalizado: «Todo el mundo está preocupado; estamos esperando que las autoridades tomen cartas en el asunto, un ente competente en la materia». Los productores subrayan que no es común la presencia de grandes felinos en la región, lo que aumenta la incertidumbre ante esta situación inusual.
Otro productor, Jorge Luis Acevedo, relató un incidente personal en el que un becerro de su propiedad fue atacado. «Hay un felino cerca de San Timoteo, y se ha comido varios animales. El 19 de noviembre estuve en la parcela y le seguimos la huella al tigre, y conseguimos a uno de los animales de la cría muerto; a un vecino se le comió una yegua pequeña; además en el Ancón sucedió otro caso», narró Acevedo.
La comunidad agrícola de Baralt está en alerta, solicitando con urgencia la intervención de las autoridades para mitigar esta amenaza que no solo pone en riesgo al ganado, sino también a los trabajadores y residentes del área. La esperanza de una solución pronta y efectiva se mantiene mientras el temor y la incertidumbre crecen en el sector.