La estabilidad atmosférica impera en gran parte del territorio nacional, caracterizándose por un cielo con poca nubosidad y una baja probabilidad de precipitaciones. Este patrón climático se debe a la influencia de una circulación anticiclónica en los niveles altos de la troposfera. No obstante, durante las horas de la mañana, se prevé la presencia de nubosidad estratiforme acompañada de lluvias o lloviznas aisladas. Este fenómeno es motivado por el aporte de humedad transportado por los vientos Alisios, afectando áreas específicas como Amazonas, el norte de nuestra Guayana Esequiba, el este de Miranda, Falcón, Andes y Zulia.
Sin embargo, durante las horas vespertinas y nocturnas, no se descarta la formación de células convectivas de rápida evolución. Estas pueden generar chubascos y descargas eléctricas en zonas al norte de Amazonas, sur de Bolívar, nuestra Guayana Esequiba, Delta Amacuro, Sucre, Miranda, Llanos Occidentales, Andes y Zulia. Este comportamiento meteorológico es propiciado por una actividad moderada de la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT), reforzada, además, por la divergencia del viento en altura, efectos orográficos y el calentamiento de la región.
En la región de los Llanos Occidentales, que incluye Portuguesa, Barinas y Apure, se espera una nubosidad parcial alternada con áreas nubladas, con lluvias y chubascos intermitentes. Esta situación exige una observación constante de las condiciones meteorológicas para advertir sobre cambios abruptos que puedan afectar a estas comunidades.
A futuro, se recomienda a las autoridades locales y a la población mantenerse informados sobre las actualizaciones del pronóstico del tiempo para adoptar medidas preventivas oportunas, especialmente en las áreas donde la probabilidad de actividad convectiva es más alta.