En la mañana del lunes 2 de diciembre, se produjo una espantosa reyerta en el Centro de Coordinación Policial Estadal Barinas, que involucró a una gran cantidad de reclusos armados con chuzos y otras armas blancas fabricadas por ellos mismos dentro del penal. Nueve reclusos resultaron heridos, algunos de ellos de gravedad.
Según informó Caraota Digital, en referencia a la ONG ‘Una Ventana a la Libertad’, varios internos sufrieron lesiones por arma blanca durante la contienda. Los organismos de seguridad intervinieron rápidamente, ingresando a los calabozos para controlar la brutal escena que se desarrollaba. Funcionarios de distintas agencias se desplazaron al centro de reclusión, donde, al constatar la presencia de heridos, procedieron al desalojo de los calabozos para brindar atención a los lesionados y realizar una requisa de emergencia.
Las autoridades señalaron que los reclusos heridos fueron trasladados a un centro de salud para recibir atención médica urgente. Hasta el momento, no se han detallado la gravedad de las lesiones sufridas por los involucrados.
La principal hipótesis apunta a que las armas blancas utilizadas en el enfrentamiento fueron fabricadas dentro de las celdas. En respuesta a esto, las autoridades condujeron un operativo en busca de los escondites donde los reclusos mantenían ocultos estos objetos peligrosos.
A pesar de la intervención de funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), quienes se desplazaron hasta las adyacencias del centro de reclusión, aún se desconoce si la situación ha vuelto a la normalidad.
Hasta el momento, las autoridades no han proporcionado detalles sobre las identidades de los reclusos heridos o los involucrados en el altercado. Tampoco se ha divulgado información sobre la causa de la pelea ni sobre el número exacto de participantes en estos actos de violencia.
La situación remarca la necesidad de aumentar las medidas de seguridad dentro de los penales para evitar la fabricación y el uso de armas improvisadas. La comunidad penitenciaria y las autoridades continúan en alerta ante posibles futuros incidentes.