Henrique Capriles, líder opositor venezolano, ha subrayado la crítica situación económica que enfrentan los adultos mayores y empleados públicos en el país. En un reciente comunicado, destacó la necesidad imperiosa de realizar ajustes salariales, calificando de urgente el alivio de la crisis económica que afecta a estas poblaciones vulnerables.
Actualmente, el salario mínimo en Venezuela se encuentra establecido en 130 bolívares mensuales (aproximadamente 2,66 dólares según el tipo de cambio del Banco Central), cifra que también corresponde a las pensiones, y que se complementa con bonos adicionales de hasta 130 dólares. A través de la red social X, Capriles expresó que este monto es insuficiente para afrontar los costos de la canasta básica alimentaria, la cual, según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros, se estima en 539,79 dólares para una familia de cinco personas. Capriles afirmó que «pretender que los venezolanos vivan con 130 bolívares al mes es condenarlos a la pobreza extrema«.
En contraste, el panorama económico presenta un dato positivo: en noviembre, la exportación de petróleo venezolano alcanzó aproximadamente un millón de barriles diarios, una cifra que no se veía desde hace años. Desde esta perspectiva, Capriles consideró «completamente factible» utilizar los ingresos generados por la renta petrolera para otorgar un bono navideño de 100 dólares.
Por otro lado, el Observatorio de Universidades informó que el salario más alto para un profesor universitario en el sector público es de 27 dólares mensuales, posicionando a los docentes venezolanos entre los más pobres en comparación con colegas de 14 países de América Latina. Esta situación se ha agravado debido a que el salario mínimo no ha sido ajustado desde 2022, cuando 130 bolívares equivalían a cerca de 30 dólares, perdiendo así su poder adquisitivo a medida que el valor de la moneda estadounidense ha aumentado.
En este contexto, las declaraciones de Capriles subrayan la urgencia de abordar esta problemática, haciendo un llamado a las autoridades para implementar medidas que mejoren las condiciones económicas de los ciudadanos más afectados por la crisis.