Más de 4,5 millones de refugiados y migrantes venezolanos que residen en América Latina y el Caribe han regularizado su situación migratoria desde 2019, según informó la Plataforma Regional de Coordinación Interagencial para los Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V). De estos, 1,3 millones lo hicieron solo en 2024, gracias a una nueva estrategia que busca facilitar su integración.
En un comunicado, R4V destacó que este avance se ha logrado gracias a las medidas proactivas de los gobiernos de acogida y al apoyo financiero internacional. Además, la organización presentó en Panamá su plan de respuesta 2025-2026 para atender a los venezolanos afectados por la crisis surgida tras el resultado oficial de las elecciones venezolanas del pasado 28 de julio.
El nuevo plan, diseñado para abordar estas necesidades apremiantes y prevenir desplazamientos innecesarios, requiere 1.400 millones de dólares en su primer año. Esta financiación buscará apoyar a más de 2,3 millones de personas refugiadas y migrantes vulnerables, así como a sus comunidades anfitrionas en 17 países de la región.
Para hacer realidad este plan, el compromiso de la comunidad internacional es visto como esencial, ya que se necesita una solidaridad y apoyo financiero sólidos. El Plan Regional de Respuesta para Refugiados y Migrantes (RMPR) es coordinado por R4V y coliderado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur).
Desafíos y necesidades en la integración
A pesar del progreso significativo en la integración y estabilización de los refugiados y migrantes venezolanos, R4V reconoce que persisten desafíos como la inestabilidad económica y política, la inseguridad y la desigualdad social. Estas condiciones complican la capacidad de las personas migrantes y refugiadas para mantener a sus familias en los países de acogida.
Por lo tanto, se considera necesario complementar los esfuerzos de regularización con iniciativas de integración socioeconómica, que incluyan acceso a educación, atención médica, validación de competencias profesionales y oportunidades en el mercado laboral formal.
Eduardo Stein, representante especial conjunto de Acnur y OIM para los Refugiados y Migrantes de Venezuela, subrayó la importancia de la integración de estas personas, afirmando que es crucial para construir sociedades inclusivas y resilientes. «Cuando las personas migrantes y refugiadas son capacitadas para contribuir plenamente a sus comunidades, enriquecen el tejido social y, al mismo tiempo, impulsan el crecimiento económico y la innovación», afirmó Stein. Al garantizar el acceso a servicios esenciales, se crea una situación beneficiosa para refugiados, migrantes y comunidades de acogida.
El Nacional