En la madrugada del sábado 7 de diciembre, las fuerzas de seguridad venezolanas llevaron a cabo un operativo de intervención en el Centro para Procesados 26 de Julio, ubicado en San Juan de los Morros, estado Guárico. La acción fue realizada por efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb), en respuesta a informes de inteligencia que vinculaban a ciertos líderes del penal con presuntos planes desestabilizadores de índole política.
Las autoridades han señalado que estos actos conspirativos estaban dirigidos a ser ejecutados antes del 10 de enero de 2025, la fecha establecida para la toma de posesión del próximo presidente de Venezuela. Durante el operativo, se llevó a cabo una requisa masiva, en la que fueron trasladados 76 reclusos identificados como «pranes», quienes ejercían control sobre diversos bienes y servicios dentro del penal. Un alto mando militar confirmó al periodista Eligio Rojas que la operación se completó sin heridos ni bajas.
Los informes preliminares indican que los planes conspirativos buscaban generar violencia como parte de una estrategia política previa a la juramentación presidencial. Este evento subraya la tensión existente en el clima político del país.
El Centro para Procesados 26 de Julio es reconocido como la cárcel con mayor población reclusa en Venezuela, albergando a 2.036 internos, conforme a los datos proporcionados por el Ministerio de Servicio Penitenciario. La intervención en esta instalación penitenciaria resalta la atención que las autoridades están poniendo en mantener el orden y la seguridad en un momento crucial para el país.
El Nacional
