En declaraciones recientes, Luis Gilberto Murillo, el canciller colombiano, abordó la compleja situación diplomática en torno a la embajada de Argentina en Venezuela. Esta embajada, actualmente bajo la custodia de Brasil, alberga a seis ciudadanos venezolanos que se encuentran en situación de asilo.
Murillo destacó que Colombia ofreció asumir la custodia de la embajada argentina desde el inicio del incidente. «Desde el mismo instante en que ocurrió ese incidente con Brasil y Colombia, nosotros ofrecimos asumir la custodia de la embajada de Argentina», afirmó Murillo, subrayando el compromiso de su país en la protección de los derechos humanos y la defensa de la democracia.
El canciller también mencionó que, siguiendo las instrucciones del presidente Gustavo Petro, se desplazó personalmente a Brasil y Ecuador para gestionar salvoconductos para estas seis personas. Sin embargo, indicó que el gobierno de Maduro condicionó la entrega de estos documentos a que Argentina liberara a una persona cercana al régimen venezolano y otorgara un salvoconducto al exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glás.
Murillo enfatizó la naturaleza delicada de estas negociaciones, señalando: «Nosotros no podemos hablar sobre estos temas diplomáticos confidenciales en las redes sociales». A pesar de los desafíos, resaltó los esfuerzos continuos de Colombia para mediar en esta situación, manteniendo conversaciones directas tanto con la oposición como con el gobierno venezolano.
«Desde el primer momento, establecimos una conversación directa con la oposición venezolana y con el gobierno venezolano, y realizamos una conferencia en Bogotá», indicó, mostrando la iniciativa diplomática de Colombia.
El canciller expresó también su preocupación por los recientes pronunciamientos que cuestionan los esfuerzos de su país. «Tanto el presidente como yo hemos insistido en que las autoridades venezolanas se integren permanentemente al sistema Interamericano de Derechos Humanos. Respetamos la soberanía y autonomía del pueblo venezolano, pero tenemos nuestras dudas sobre lo ocurrido en el proceso electoral.»
Murillo concluyó subrayando que «no se presentaron las actas y no hay conocimiento suficiente sobre lo sucedido», reafirmando su postura crítica con respecto al proceso electoral en Venezuela. Estos comentarios reflejan el enfoque de Colombia en promover la transparencia y el respeto a los acuerdos internacionales en el ámbito de los derechos humanos.