En un contexto de tensiones diplomáticas, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha manifestado su firme apoyo al mandatario panameño José Raúl Mulino, en respuesta a las recientes declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, el republicano Donald Trump. Trump ha amenazado con exigir la devolución del Canal de Panamá si no se reducen sus tarifas de tránsito.
A través de la plataforma X, Petro expresó: «Hasta las últimas consecuencias estaré al lado de Panamá y la defensa de su soberanía. Si el nuevo gobierno de EE. UU. quiere hablar de negocios, hablaremos de negocios, de tú a tú, y en beneficio de nuestros pueblos, pero jamás, se negociará la dignidad».
Tensión Diplomática y Migración
Petro argumentó que Trump «se ha equivocado y contradicho», sugiriendo que dicha medida incrementaría «por millones» la migración hacia Estados Unidos. «Si le parece costoso pagar por pasar el Canal de Panamá en manos de los panameños, mucho más costoso será hundir a Panamá, Suramérica, Centroamérica o México en la pobreza», añadió el presidente colombiano.
Concluyó señalando la necesidad de prosperidad en las Américas, afirmando: «Si no nos quieren en EE. UU., hay que volver prósperas todas las Américas en independencia, libertad y dignidad democrática».
Contexto Histórico del Canal de Panamá
El Canal de Panamá, una crucial vía acuática que conecta los océanos Atlántico y Pacífico, fue construido por Estados Unidos y operado por este país hasta ser traspasado al Estado panameño el 31 de diciembre de 1999, conforme a los Tratados Torrijos-Carter. Estos tratados fueron suscritos en 1977 por el entonces presidente de Panamá, Omar Torrijos, y el presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter.
Trump, quien asumirá el próximo 20 de enero, criticó las tarifas «exorbitantes» y la administración del canal, amenazando con exigir su «devolución» si no se respetan los principios «morales y legales». Además, cuestionó al expresidente Carter por su decisión de transferir el canal y expresó sus preocupaciones sobre la injerencia de China en la gestión de la vía.
Respuesta de Panamá
Frente a esta situación, Mulino reafirmó hoy que «cada metro cuadrado del Canal de Panamá y sus zonas adyacentes es de Panamá y lo seguirá siendo. La soberanía e independencia de nuestro país no son negociables». El mandatario destacó la importancia histórica del canal y su relevancia en el comercio mundial, representando aproximadamente el 3% del comercio global.
Mulino enfatizó que las tarifas del canal son determinadas de manera transparente, considerando factores como las condiciones del mercado y los costos operativos: «Las tarifas no son un capricho, se establecen de manera pública y en audiencia abierta», afirmó.
Este intercambio de declaraciones subraya las complejidades diplomáticas entre las naciones involucradas y pone de relieve la importancia estratégica del Canal de Panamá en el comercio internacional.