El devastador paso del ciclón Chido en Mozambique ha dejado un saldo de 94 fallecidos, según informó el Instituto Nacional para la Reducción y Gestión del Riesgo de Desastres (INGD). El ciclón, que azotó el norte del país el pasado 15 de diciembre con vientos de hasta 260 km/h, ha causado estragos significativos en la infraestructura y en la vida de miles de personas.
La destrucción ocasionada es extensa: 111,145 casas han sido completamente destruidas y 29,483 viviendas más resultaron parcialmente afectadas. Además, el sistema de salud ha sufrido con 52 centros médicos severamente dañados, mientras que 250 escuelas fueron impactadas, dificultando el acceso a la educación para muchos niños y jóvenes.
La provincia de Cabo Delgado ha sido identificada como la más afectada por este fenómeno meteorológico. El ciclón Chido no solo devastó viviendas y centros educativos, sino que también causó daños en 89 edificios públicos, derribó 338 torres de alta tensión y afectó 2,700 kilómetros de líneas eléctricas, además de destruir 11 postes de telefonía móvil.
A pesar de que el ciclón se disipó cerca de Zimbabue a principios de la semana pasada, las evaluaciones de daños continúan, y se prevé un aumento en el balance de pérdidas materiales y humanas a medida que se complete la evaluación en las áreas más perjudicadas.
En respuesta a la crisis, el secretario general del Frente de Liberación de Mozambique (Frelimo), Daniel Chapo, ha expresado su apoyo a los damnificados, señalando que se ha establecido una cadena de solidaridad en todo el país para asistir a las familias afectadas por el ciclón. De igual modo, el presidente de Mozambique, Filipe Nyusi, ha visitado albergues en las provincias de Cabo Delgado y Nampula, donde se encuentran alojadas las personas evacuadas.
Durante estas visitas, Nyusi enfatizó que la prioridad inmediata es asegurar el suministro de alimentos a los damnificados. Además, el gobierno trabaja en la recuperación de viviendas y en la ampliación de la capacidad de estos albergues, preparándose para nuevas lluvias que se esperan en las próximas semanas. A medida que avanza la respuesta gubernamental y comunitaria, la nación enfrenta el desafío de reconstruir y atender las necesidades urgentes de su población.
Fuente: Medios Internacionales