En Ecuador, la búsqueda de respuestas en torno a la desaparición de cuatro menores de edad ha capturado la atención del país. Los cuerpos, hallados en un río cercano a la base aérea de Taura, han sido difíciles de identificar debido a su estado de incineración irreversible. Esta situación ha extendido el doloroso proceso de confirmación de identidad para las familias de los desaparecidos.
El Complicado Camino de la Identificación
Las familias de Steven Medina, Saúl Arboleda, y los hermanos Ismael y Josué Arroyo, quienes desaparecieron el 8 de diciembre en el sur de Guayaquil, enfrentan un proceso lleno de incertidumbres. Según Fernando Bastías, abogado del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH), «los cuerpos estaban incinerados, irreconocibles», lo que complica significativamente su identificación. La imposibilidad de realizar un reconocimiento visual o de tomar huellas dactilares dejó a las familias sin respuestas luego de su visita a la morgue de Guayaquil.
Los médicos forenses, en un esfuerzo por avanzar, están recurriendo a procedimientos antropológicos, cuyos resultados se esperan para el próximo lunes. Sin embargo, en caso de no lograr una identificación concluyente, las pruebas de ADN, que podrían demorar hasta 40 días, serían la única esperanza para estas familias.
Una Desaparición Envuelta en Misterios
La desaparición de los menores ha sido vinculada a una patrulla militar de 16 efectivos, quienes, según el ministro de Defensa Gian Carlo Loffredo, detuvieron a los menores por supuesta pertenencia a un robo. No obstante, el relato del padre de los hermanos Arroyo, quien recibió una llamada telefónica de uno de sus hijos diciendo, «los militares nos cogieron, nos metieron palo», agrega un tinte de desesperación e incertidumbre a las circunstancias de la desaparición.
Reacciones y Repercusiones
El caso ha desatado manifestaciones en las calles, con ciudadanos exigiendo justicia y respuestas rápidas. La jueza Tanya Maricela Loor Zambrano ha dictado medidas cautelares a favor de las familias y ordenado que el Estado intensifique los esfuerzos de búsqueda. Asimismo, la Fiscalía investiga el caso como una posible desaparición forzada.
En un contexto de militarización de la seguridad en Ecuador, esta desaparición resalta inquietudes sobre el papel de las fuerzas armadas y su manejo de la seguridad ciudadana. Fernando Bastías señala que «han habido desapariciones sistemáticas» y que este caso podría no ser un hecho aislado.
Impacto Político y Social
El incidente coincide con el periodo de campaña electoral, en el cual el presidente Daniel Noboa busca la reelección. El tema de la seguridad es crucial para los votantes y podría influir en las aspiraciones políticas del mandatario, especialmente en la contienda con la candidata presidencial del correísmo, Luisa González.
La desaparición de los cuatro menores no solo constituye un desafío para sus familias sino también para todo un país que clama por justicia y seguridad. La expectativa por el esclarecimiento de este caso crece, mientras la sociedad ecuatoriana espera con ansias respuestas que arrojen luz sobre este trágico evento.
Con informacion de Por BBC News Mundo