Un reciente estudio llevado a cabo por investigadores de Medicina Preventiva de la Escuela de Medicina de la Universidad del Sur de California, Estados Unidos, ha arrojado resultados prometedores sobre el consumo de té y café en la prevención de ciertos tipos de cáncer. A lo largo de la investigación, se observó que el consumo de 3 a 4 tazas de café al día podría disminuir el riesgo de infarto en un 18%, al tiempo que se asocia a una menor incidencia de enfermedades como la diabetes y el cáncer.
El estudio involucró la participación de 215,000 voluntarios y fue liderado por Veronica Setiawan, quien destaca que los beneficios del café se deben en gran medida a sus antioxidantes. Estos compuestos, presentes tanto en el té como en el café, pueden jugar un papel crucial en la protección del organismo frente a enfermedades crónicas.
Rob Van Dam, docente del Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, también apoya esta afirmación. Van Dam sugiere que el consumo de hasta 6 tazas de café diarias puede ofrecer protección al corazón, reduciendo así el riesgo de infartos y otras enfermedades cardíacas.
Este estudio refuerza la idea de que el café no solo es una bebida estimulante, sino que, cuando se consume con moderación, puede ofrecer significativos beneficios para la salud. No obstante, se recomienda siempre consultar a un profesional de la salud antes de realizar cambios significativos en la dieta diaria.
En conclusión, mientras disfrutamos de nuestra taza de café o té, también podríamos estar protegiendo nuestra salud. Estos hallazgos abren la puerta a futuras investigaciones que podrían consolidar aún más la posición del té y el café como aliados en la prevención de enfermedades graves.
