En un contexto de creciente tensión política en Venezuela, el presidente Nicolás Maduro ha señalado a los llamados comanditos, quienes fueron responsables de la organización de la campaña del líder opositor Edmundo González Urrutia, como los responsables de las muertes ocurridas durante las recientes protestas poselectorales. Estas manifestaciones se produjeron después del 28 de julio de 2024 y resultaron en un saldo trágico para el país.
Durante una entrevista con el periodista Ignacio Ramonet, transmitida por el canal Telesur, Maduro afirmó que los organismos de justicia de Venezuela están llevando a cabo una investigación profunda y que esta se desarrolla conforme a los estándares internacionales para determinar a los responsables de los actos violentos. El presidente calificó los hechos como un «brote fascista» ocurrido el 29 y 30 de julio, aseverando que las víctimas fueron resultado de acciones de los comanditos, a quienes describió como grupos de «delincuentes pagos» que perturbaron el orden público con actos vandálicos.
Maduro también advirtió que la oposición buscaba generar una crisis interna para justificar una intervención militar extranjera, con el objetivo de convertir a Venezuela en un «área de combate».
Por su parte, el Ministerio Público, en un comunicado el 2 de diciembre, informó que 28 personas fueron supuestamente asesinadas por estos grupos durante las protestas. La institución enfatizó que «no hay una sola denuncia» que vincule a estas muertes con cuerpos de seguridad estatales.
La Fiscalía ha señalado que más de 2.400 individuos fueron arrestados por estar implicados en actividades de vandalismo y violencia. Sin embargo, la oposición ha acusado a los cuerpos de seguridad del Estado de represión.
En este contexto, las autoridades han llevado a cabo un proceso de excarcelación que ha liberado a 1.369 personas detenidas por la crisis poselectoral, incluidas 413 excarcelaciones recientes. Esta medida es parte de una verificación continua de casos en colaboración con el Poder Judicial.
Paralelamente, la organización no gubernamental Foro Penal informó que, a pesar de estas excarcelaciones, aún permanecen en el país 1.794 presos políticos, la mayoría resultantes de las manifestaciones postelectorales. La situación refleja la complejidad y la persistencia del conflicto político en Venezuela.