La residencia del presidente surcoreano Yoon Suk Yeol se ha transformado en una «fortaleza», equipada con alambradas de púas y barricadas de vehículos, para proteger al mandatario suspendido de funciones, quien enfrenta una orden de arresto. Este escenario se desarrolla tras el intento fallido de su detención la semana pasada, relacionado con la declaración de una ley marcial que provocó una de las crisis políticas más profundas en Corea del Sur en décadas.
La agencia de noticias Yonhap informó que Yoon, un exfiscal de 64 años, permaneció en su residencia en el momento en que los investigadores intentaron arrestarlo el viernes pasado. A pesar de ello, para inicios de esta semana, su ubicación exacta es objeto de especulación, ya que el equipo investigador, que le acusa de supuesta insurrección, empieza a considerar múltiples posibilidades acerca de su paradero.
Oh Dong-woon, jefe de la Oficina de Investigación de la Corrupción (OIC), expresó en una sesión parlamentaria que se están evaluando diversas hipótesis sobre el paradero de Yoon, quien podría haber huido. El diputado opositor Youn Kun-young señaló que la residencia presidencial se está transformando en una fortaleza. Un corresponsal de AFP observó cómo los guardias de Yoon patrullaban entre filas de autobuses que bloqueaban el acceso a la residencia y cerraban los accesos con alambres de púas.
Situada en Hannam-dong, un lujoso barrio a orillas del río Han, la residencia de Yoon alberga a prominentes figuras del entretenimiento y varias embajadas. El intento de arresto realizado el viernes pasado se vio frustrado por vehículos utilizados como barricadas y por la presencia de unos 200 miembros armados del equipo de seguridad presidencial. Según la policía, el suspendido líder estaba dentro de la residencia y prometió «luchar» al lado de sus simpatizantes acampados en los alrededores.
Tras su elección en 2022, Yoon, junto a la primera dama Kim Keon Hee, eligieron residir en esta mansión en lugar de la tradicional Casa Azul, la sede presidencial en Seúl, citando que simboliza la exuberancia imperial. Yoon ha desmentido que esta decisión estuviera influenciada por el consejo de un chamán o de maestros de feng shui, contrario a lo que asegura la oposición.
Las críticas han sido dirigidas principalmente hacia el costo de la mudanza y el incremento del personal de seguridad en su nueva residencia. Los abogados de Yoon y su equipo de seguridad sostienen que el complejo es una zona militar confidencial, con secretos oficiales, y argumentan que los investigadores carecen de jurisdicción para ingresar en él.
En un giro adicional, la oficina presidencial ha emprendido acciones legales contra un youtuber que presuntamente filmó a la primera dama paseando a su perro. Aunque la antigua oficina presidencial disponía de un búnker para emergencias, el Ministerio de Defensa no ha confirmado si dicha instalación está presente en la nueva residencia.
A pesar de la incertidumbre reinante, Oh Dong-woon aseguró que se preparan minuciosamente para un segundo intento de arresto. La agencia Yonhap informó que la policía sigue rastreando la ubicación de Yoon, aunque no ha revelado detalles al respecto.
AFP