El Gobierno de Guatemala, mediante un comunicado oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores, ha declarado que no reconoce el nuevo período presidencial de Nicolás Maduro en Venezuela, programado para iniciar el 10 de enero de 2025. Esta decisión se fundamenta en la percepción de que el proceso electoral realizado el 28 de julio de 2024 carece de legitimidad.
En su comunicado, Guatemala expresa su rechazo categórico a los resultados anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela. La decisión de desconocer estos resultados se basa en acusaciones de falta de transparencia en el proceso electoral, incluidos obstáculos al acceso por parte de representantes de la oposición durante el conteo oficial, la ausencia de publicación de las actas, y la negativa a realizar una auditoría imparcial e independiente que garantizara el respeto a la democracia en Venezuela.
El gobierno guatemalteco se alinea con la comunidad democrática internacional al insistir en el respeto a la voluntad del pueblo venezolano, que se manifestó de manera pacífica y contundente en las urnas. Asimismo, Guatemala exige el cese inmediato de la usurpación por parte del régimen de Maduro, considerando esta acción como esencial para restaurar la democracia y el orden constitucional mediante elecciones libres y transparentes.
Además de su posición sobre las elecciones, Guatemala ha expresado su profunda preocupación por las violaciones a los derechos humanos en Venezuela, dirigidas contra aquellos ciudadanos que, pacíficamente, reclaman el restablecimiento de la democracia.
El gobierno guatemalteco también ha solicitado la protección de las instalaciones y el personal diplomático en Venezuela, en acuerdo con el derecho internacional y las convenciones de Viena sobre relaciones diplomáticas y consulares. Reitera que la solución de la crisis en Venezuela corresponde a los venezolanos, afirmando su compromiso para apoyar iniciativas que conduzcan al restablecimiento del orden constitucional y la democracia mediante un nuevo proceso electoral con garantías democráticas.
Finalmente, Guatemala subraya su preocupación por el agravamiento del éxodo migratorio venezolano, llamando a la coordinación regional y a la colaboración con países donantes y organismos internacionales para responder efectivamente a las necesidades de los migrantes. Destaca que la crisis en Venezuela tiene implicaciones regionales y globales, y enfatiza que el restablecimiento de la democracia es crucial para asegurar la libertad y prosperidad en América Latina.