El Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, expresó en un acto público en Guatemala su firme respaldo al líder opositor venezolano, Edmundo González Urrutia, y rechazó la legitimidad de Nicolás Maduro como gobernante reelegido de Venezuela. Durante el evento celebrado en el Palacio de la Cultura, donde recibió una condecoración del gobierno de Bernardo Arévalo, Almagro subrayó: «Si se respetara la democracia, hoy Edmundo sería juramentado como presidente de Venezuela».
Almagro calificó la situación actual en Venezuela como «crítica» y condenó la toma de posesión de Maduro ante un Parlamento controlado por el chavismo, a pesar de las afirmaciones de la oposición de que González Urrutia fue el verdadero ganador de las elecciones de julio. En su discurso, enfatizó la importancia de trabajar unidos para «consolidar una cultura democrática que no deje a nadie desplazado o marginado» en la región.
El presidente Bernardo Arévalo de León honró a Almagro con la Orden del Quetzal, el más alto reconocimiento guatemalteco a un funcionario o figura pública, en reconocimiento a su apoyo durante los esfuerzos por deslegitimar los resultados electorales que llevaron a Arévalo al poder en 2024. Asimismo, el gobierno guatemalteco emitió un comunicado solicitando respeto por los resultados electorales expresados en las urnas venezolanas, reafirmando su no reconocimiento a la juramentación de Maduro.
Por otro lado, Maduro defendió su investidura presidencial para un tercer mandato, cuestionado por el antichavismo y gran parte de la comunidad internacional debido a las acusaciones de «fraude» en las elecciones pasadas. El presidente venezolano calificó su reelección como una «gran victoria venezolanista» y celebró que sus detractores no pudieran «impedirlo».
Este evento evidencia las tensiones persistentes en torno a la situación política en Venezuela, con repercusiones significativas en la diplomacia regional y la defensa de los principios democráticos en América Latina.