Venezuela reabrió este lunes su frontera con Brasil, tres días después de la controvertida investidura de Nicolás Maduro, informaron fuentes oficiales brasileñas. Este acto siguió a la reapertura de la frontera con Colombia, marcando el fin del cierre temporal de sus principales pasos terrestres.
La frontera con el estado brasileño de Roraima, cerrada por militares venezolanos el viernes pasado, fue reabierta según lo previsto, indicaron fuentes de la Cancillería brasileña a la agencia EFE. Este cierre coincidió con la juramentación de Maduro para un mandato que la oposición considera «ilegítimo», al asegurar que fue resultado de elecciones «fraudulentas».
En un contexto de tensiones, el Ministerio de Justicia de Brasil ordenó este lunes una prórroga de 90 días para el despliegue de la Fuerza Nacional, un cuerpo de élite policial, en la zona fronteriza con Venezuela. El motivo del despliegue, según un decreto publicado en el Diario Oficial, es proporcionar «apoyo a los órganos de seguridad pública del Estado» y garantizar «la preservación del orden público». La Fuerza Nacional ha estado operando en Roraima desde el pasado 10 de julio, trabajando en seguridad fronteriza y en territorios indígenas.
Las relaciones diplomáticas entre Brasil y Venezuela han sido tensas desde las elecciones presidenciales venezolanas de julio pasado. El gobierno brasileño no ha reconocido la victoria de Maduro, proclamada por el Consejo Nacional Electoral (CNE), en medio de denuncias de fraude por parte de la oposición, que reclama el triunfo del líder demócrata Edmundo González Urrutia.
En su primera comunicación oficial tras la investidura, el gobierno brasileño expresó su «gran preocupación» por las denuncias de violaciones de derechos humanos contra opositores en Venezuela. El comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño enfatizó que el respeto a los derechos humanos es «fundamental» para la «plena vigencia de un régimen democrático», instando al diálogo entre el gobierno venezolano y la oposición para buscar el entendimiento mutuo.
Brasil ha intentado mediar en el conflicto, solicitando reiteradamente al CNE que divulgue las actas electorales para verificar los resultados, demanda que hasta el momento ha sido ignorada por las autoridades venezolanas. La representación brasileña en la investidura estuvo a cargo de la embajadora en Caracas, Glivânia Maria de Oliveira.
Según datos oficiales, desde 2017, más de un millón de venezolanos han huido hacia Brasil debido a la crisis económica y política en su país, con el 50% de ellos permaneciendo en territorio brasileño.
EFE