Los servicios consulares de Chile continuarán operando en Venezuela, a pesar de la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países que se produjo el año pasado tras las elecciones del 28 de julio. Esta información fue confirmada por Aisén Etcheverry, secretaria de Estado de Chile.
En una entrevista concedida al canal 24Horas de TVN, Etcheverry explicó la importancia de seguir brindando servicios consulares debido a que más de 12.000 chilenos residen en Venezuela. «Para nosotros como gobierno es importante mantener aquellos servicios consulares que son esenciales, los documentos, la necesidad de sacar pasaporte, por ejemplo, o de inscribir a sus hijos, es parte de lo que necesitamos resguardar», afirmó Etcheverry.
Esta decisión se produce después de que Chile retirara definitivamente a su embajador en Venezuela, Jaime Gazmuri, tres días antes de la investidura de Nicolás Maduro. Según un comunicado del gobierno chileno, «esta medida responde a la evolución de los hechos a partir de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024 en Venezuela, tras las cuales Nicolás Maduro ha asegurado que seguirá siendo el presidente de ese país desde el 10 de enero, como resultado del fraude electoral perpetrado por su régimen».
La salida de la diplomacia chilena de Caracas fue ordenada por Maduro tras las críticas del presidente chileno, Gabriel Boric, al proceso electoral y su no reconocimiento de los resultados de las presidenciales del 28 de julio de 2024. Según el comunicado, «la falta de apertura y la agudización de la crisis han impedido el desarrollo de un diálogo bilateral efectivo».
Refuerzo de Políticas de Control Fronterizo
En otro ámbito, Etcheverry destacó que la deportación de migrantes venezolanos en situación irregular ha sido una prioridad para el gobierno de Gabriel Boric. Un nuevo plan, recientemente anunciado, refuerza las políticas de control fronterizo, el uso de tecnología en las fronteras y la implementación de empadronamientos biométricos.
La ministra subrayó además los esfuerzos conjuntos con países como Bolivia, destacando la colaboración internacional en este ámbito como un ejemplo a seguir.
Con estas medidas, el gobierno de Chile busca abordar de manera integral los desafíos derivados de la situación política y migratoria en la región, manteniendo los servicios esenciales para sus ciudadanos en Venezuela y fortaleciendo el control fronterizo en su territorio.