El expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez, quien lideró el país sudamericano entre 2002 y 2010, ha propuesto recientemente que la comunidad internacional, respaldada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), intervenga en Venezuela con el objetivo de destituir a Nicolás Maduro. Esta sugerencia ha desatado un abanico de reacciones, tanto a favor como en contra, en el ámbito político internacional.
En este contexto, Leopoldo López, destacado opositor venezolano, manifestó su apoyo a la iniciativa de Uribe a través de su cuenta de X, la plataforma anteriormente conocida como Twitter. En su declaración, López enfatizó la necesidad de “considerar seriamente esta propuesta”. Argumentó que, tras haber explorado “todos los caminos”, incluyendo el logro de ganar elecciones con un respaldo del 70 % de los votos, es imperativo evaluar la posibilidad de una intervención internacional.
Álvaro Uribe, en su intervención, declaró que su intención es una acción internacional, preferiblemente avalada por las Naciones Unidas, que busque «desalojar a esos tiranos del poder y convoque de inmediato a unas elecciones libres». La postura de Uribe refleja su compromiso con el restablecimiento de la democracia en Venezuela, un sentimiento que López ha compartido abiertamente.
Leopoldo López, quien ha sido una figura prominente de la oposición en Venezuela, añadió que se atrevía a afirmar que la inmensa mayoría de los venezolanos apoyaría esta intervención. Su declaración apunta a un consenso dentro de ciertos sectores de la sociedad venezolana que buscan alternativas para superar la crisis política y social que atraviesa el país.
La propuesta de Uribe y el respaldo de López surgen en un momento crucial, donde la situación en Venezuela continúa siendo un tema de interés internacional. Esta discusión reabre el debate sobre el papel de la comunidad internacional en la política interna de Venezuela y las medidas a tomar para asegurar un futuro estable y democrático para sus ciudadanos.
