En un gesto de reciprocidad diplomática, el gobierno de Países Bajos ha ordenado la expulsión de dos de los cuatro diplomáticos venezolanos acreditados en su territorio. Esta decisión llega tras la reciente medida tomada por las autoridades venezolanas, quienes expulsaron a tres de los seis diplomáticos neerlandeses en Caracas. Un portavoz del Ministerio de Exteriores neerlandés confirmó la información a EFE.
El Ministerio de Exteriores de Países Bajos decidió aplicar la reciprocidad en dos de las tres medidas impuestas por Venezuela. Esto implica reducir la representación diplomática bilateral de cuatro a dos enviados por Caracas, con un plazo de 48 horas para que los funcionarios venezolanos abandonen el país. Estos detalles fueron comunicados al Parlamento neerlandés a través de una carta oficial del gabinete.
Respecto a la tercera medida impuesta por Venezuela, que limita la libertad de movimiento de los diplomáticos a 40 kilómetros fuera de Caracas, el gobierno neerlandés planea presentar una protesta formal. En caso de que esta restricción persista, Países Bajos se reserva el derecho de adoptar medidas adicionales.
El Ministerio de Exteriores también ha indicado que convocará al encargado de negocios de Venezuela para comunicarle estas decisiones. Durante dicha reunión, se rechazarán las acusaciones de apoyo a organizaciones terroristas y de injerencia en asuntos internos.
El inicio de este conflicto diplomático se remonta a agosto pasado, cuando Países Bajos acogió al líder opositor Edmundo González en su residencia en Caracas. Esta acción provocó la ira del gobierno venezolano, que en septiembre entregó una nota de reclamo a Países Bajos por haber ocultado el ingreso de González antes de que solicitara asilo en España, donde ahora reside.
El pasado martes, la Cancillería de Venezuela instruyó a los gobiernos de Países Bajos, Francia e Italia para que limiten a tres el número de diplomáticos acreditados en cada una de sus embajadas. Esta medida fue en respuesta a lo que Venezuela denunció como «conducta hostil» y apoyo a «grupos extremistas». Además, se exigió que los diplomáticos obtengan autorización escrita de la Cancillería venezolana para desplazarse más allá de 40 kilómetros desde la Plaza Bolívar de Caracas.
La situación política en Venezuela ha sido objeto de controversia, con Estados Unidos, la Unión Europea y varios países latinoamericanos, como Perú y Paraguay, cuestionando la legitimidad de la toma de posesión de Nicolás Maduro. Estas naciones han respaldado las denuncias de fraude presentadas por la oposición, agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que sostiene que su candidato, González Urrutia, ganó por un amplio margen.
La comunidad internacional sigue de cerca esta escalada diplomática, mientras las tensiones entre Venezuela y otras naciones continúan aumentando.
EFE
