La visita de Edmundo González Urrutia a la República Dominicana fue objeto de una meticulosa operación de seguridad, luego de que se alertara sobre la posible infiltración de agentes de inteligencia venezolanos enviados desde Caracas. Estos agentes tenían la misión de monitorear los movimientos del presidente electo de Venezuela en territorio dominicano.
Fuentes confiables revelaron a Diario del País que varios operativos venezolanos, entrenados por expertos en inteligencia cubana, fueron localizados en un conocido hotel de Santo Domingo. La vigilancia y detección de estos agentes estuvieron a cargo de efectivos del Cuerpo de Seguridad Presidencial (CUSEP), la entidad responsable de la protección del Presidente y Vicepresidente de la República Dominicana, sus familias, así como de expresidentes y dignatarios extranjeros en visita oficial.
Ante el potencial riesgo de espionaje, el gobierno dominicano tomó medidas de seguridad excepcionales para garantizar la integridad de González Urrutia durante su visita. Estas medidas incluyeron un aumento en la presencia de agentes de inteligencia en áreas frecuentadas por ciudadanos venezolanos y en el mismo hotel donde se hospedaba el presidente electo.
Gracias a estas acciones, las autoridades lograron neutralizar cualquier intento de la inteligencia venezolana y cubana de obtener información confidencial sobre los desplazamientos de González Urrutia en el país. Este esfuerzo coordinado subraya la capacidad de la inteligencia dominicana para proteger a altos dignatarios y salvaguardar la soberanía nacional frente a amenazas extranjeras.