La empresa petrolera estadounidense Chevron ha declarado 300 millones de dólares en impuestos en Venezuela, a pesar de las medidas coercitivas que el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos mantiene sobre la industria petrolera venezolana.
Según una nota difundida por Bloomberg, el portavoz de Chevron, Bill Turenne, afirmó que la compañía «lleva a cabo sus negocios en Venezuela en cumplimiento de todas las leyes y reglamentos aplicables». Esta declaración subraya el compromiso de Chevron de operar dentro del marco legal, incluso en un entorno de restricciones internacionales.
Dentro de las recientes declaraciones fiscales, Petropiar, una de las empresas en la que Chevron participa, presentó ante el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) el equivalente en bolívares de 217 millones de dólares por concepto de impuesto sobre la renta durante el año 2023. Por otro lado, Petroboscan, otra joint venture de Chevron, declaró 83 millones de dólares, utilizando una tasa promedio de 27 bolívares por dólar.
En cuanto a las operaciones, la licencia de Chevron para operar en Venezuela fue renovada por otros seis meses a partir del 1 de enero, lo que permite a la empresa bombear aproximadamente 200 mil barriles al día. Esta cifra representa casi el 23% de la producción total del país, según informa Bloomberg.
Por otro lado, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) renovó en noviembre de 2024 las licencias para que cuatro empresas de la industria petrolera puedan continuar sus labores con Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA). Esta acción refleja la complejidad de las relaciones comerciales y regulatorias en el sector petrolero venezolano, en medio de un entorno económico desafiante.
CIIP/Agencias