El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, se prepara para su discurso de investidura el próximo lunes 20 de enero. En un anuncio realizado el viernes 17 de enero, Trump informó que, debido a las bajas temperaturas previstas, el evento se llevará a cabo en el interior del Capitolio, en lugar de en las escalinatas exteriores, siguiendo el ejemplo de Ronald Reagan en 1985.
Entre los líderes extranjeros invitados a este significativo evento figuran el presidente de Argentina, Javier Milei, y el mandatario de El Salvador, Nayib Bukele. También se espera la presencia de otros líderes globales y figuras destacadas del ámbito político y empresarial, como Xi Jinping, presidente de la República Popular China, Daniel Noboa, presidente de Ecuador, además de personalidades como Jair Bolsonaro, Giorgia Meloni, Viktor Orbán, y antiguos presidentes estadounidenses como Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama. Asimismo, se anticipa la posible asistencia de reconocidos empresarios como Elon Musk, Jeff Bezos, y Mark Zuckerberg.
La decisión de trasladar la ceremonia al interior se debe a una previsión meteorológica que indica temperaturas máximas de -5 grados y mínimas de -12 grados Celsius para el día del evento. Acompañadas por intensos vientos, estas condiciones podrían causar una sensación térmica aún más baja, bajo la influencia de un vórtice polar proveniente de Canadá. Además, se espera que el suelo esté cubierto de nieve debido a una nevada pronosticada para el domingo por la noche.
En su publicación en Truth Social, Trump expresó su preocupación por estas condiciones extremas, afirmando que podrían alcanzar «mínimos históricos». Recomendó a quienes decidan asistir a los actos al aire libre, como el desfile desde el Capitolio hasta la Casa Blanca, que lo hagan «bien abrigados» para evitar cualquier riesgo.
El discurso de Trump, en el que delineará su visión para el país tras jurar el cargo, se realizará en la rotonda del Capitolio, un lugar con profundo valor simbólico. Esta rotonda, situada bajo la cúpula del edificio, conecta el Senado y la Cámara de Representantes, y es emblemática para la democracia estadounidense.
Este cambio en el lugar de la ceremonia no solo responde a las condiciones climáticas, sino que también rememora momentos históricos, como el segundo mandato de Ronald Reagan, reforzando el simbolismo y la solemnidad de la ocasión.
EFE