El colectivo de hacktivistas Anonymous ha vuelto a llamar la atención internacional tras sus recientes acciones cibernéticas en el país, donde la represión y la censura han marcado un difícil panorama para la libertad de expresión. Con una trayectoria que se remonta a su aparición en 2003 y una notoriedad que creció exponencialmente tras el escándalo de Wikileaks en 2008, Anonymous ha mostrado su apoyo a los movimientos sociales a nivel global, con un enfoque particular en la situación venezolana.
Desde el 28J, cuando el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó a Nicolás Maduro como ganador de las elecciones presidenciales, en medio de acusaciones de fraude, el colectivo ha tomado una postura clara y contundente. A través de sus canales oficiales, incluyendo las redes sociales de Anonymous Venezuela (@AnonymousVene1), han hecho eco del clamor popular que exige su derecho a la libertad y la justicia.
«No jugamos al Tom y Jerry con la Guardia Nacional Bolivariana. Estamos con los ciudadanos que salen a la calle con valentía, con sed de libertad,» escribieron en una de sus recientes publicaciones, reflejando el sentimiento de muchos venezolanos que protestan por un cambio en el liderazgo del país.
Además, Anonymous ha advertido sobre las repercusiones que podría tener la detención de figuras clave en la resistencia democrática: «El peor error que puede cometer Nicolás Maduro es meter presa a María Corina Machado. No le quitemos la pala», indicaron, aludiendo a la crítica situación política y social que vive el país.
El colectivo también ha hecho un llamado a todos los ciudadanos, incluyendo a militares que puedan tener los medios y herramientas para proteger a quienes se manifiestan contra el régimen. «Es indispensable protegerlos de los colectivos y asesinos del régimen. Nosotros también estaremos apoyando,» enfatizaron.
En términos de acciones concretas, Anonymous se ha atribuido la caída de varias páginas y sistemas gubernamentales, como la transmisión de Telven y la compañía aérea Conviasa. En su más reciente comunicado, confirmaron el lanzamiento de la «B0TNET», un ciberataque de gran magnitud en el contexto de la OPERACIÓN CYBERHUNTERS, que tiene como objetivo desestabilizar las redes de control del gobierno madurista.
Anonymous continúa su lucha a favor de la libertad en Venezuela bajo la premisa de que «mientras sigan secuestrando y persiguiendo al pueblo, ellos tampoco tendrán tranquilidad». El colectivo reafirma su compromiso con la justicia y el bienestar de los ciudadanos venezolanos, destacando que sus acciones y actividades son parte de una respuesta colectiva ante las violaciones a los derechos humanos y la represión sistemática.
Por su parte, el Gobierno de Venezuela responsabiliza a Elon Musk por los ataques cibernéticos y el sabotaje contra Venezuela y dice mantenerse en alerta ante cualquier intento de desestabilización, además de reafirmar su compromiso de proteger la soberanía y la integridad de la nación frente a cualquier amenaza externa.