Honduras ha revelado un ambicioso plan para gestionar la situación de los migrantes indocumentados en Estados Unidos y aquellos que serán deportados debido a las recientes políticas migratorias implementadas por el presidente estadounidense Donald Trump. Este anuncio se realizó la noche del martes a través de una cadena nacional de radio y televisión, donde la presidenta Xiomara Castro presentó la «estrategia nacional de emergencia para la protección a migrantes hondureños».
En respuesta a las crecientes deportaciones, la mandataria hondureña comunicó la creación del «Programa Hermano y Hermana Vuelve a Casa». Este programa está diseñado para facilitar el reintegro de los deportados a sus familias, a la sociedad y a su patria. «Mediante el diálogo abogaremos por un retorno ordenado que reúna las condiciones de dignidad y seguridad que merecen nuestros compatriotas», afirmó Castro, señalando que el gobierno está dispuesto a financiar vuelos privados para este propósito.
Aquellos que regresen a Honduras recibirán diversas formas de apoyo, incluyendo capacitación y oportunidades de empleo, financiación para pequeños y medianos emprendedores, educación, becas, reconocimiento de estudios, atención médica y acompañamiento psicológico. Además, se ofrecerán alimentos y un capital semilla de 1.000 dólares para fomentar emprendimientos exitosos.
La presidenta también aseguró que los hondureños indocumentados en Estados Unidos y los que se encuentran en tránsito recibirán asistencia legal a través de los consulados hondureños. Según las cifras presentadas por Castro, aproximadamente 1,8 millones de hondureños residen en Estados Unidos, de los cuales 261.651 tienen orden de deportación pero no están bajo custodia del Servicio de Inmigración, mientras que 1.349 están bajo custodia con orden de deportación.
Este plan refleja un esfuerzo coordinado del gobierno hondureño para enfrentar los desafíos migratorios y buscar soluciones que promuevan el bienestar y la reintegración efectiva de sus ciudadanos.
AFP