El sistema educativo en Venezuela enfrenta una de las peores crisis en décadas, según un informe reciente de Monitor Descave. El país necesita al menos 256,000 docentes para cubrir la falta de personal en las aulas, una situación impulsada por la deserción masiva de maestros debido a problemas económicos y laborales.
La Federación Venezolana de Maestros ha señalado que el 74% del personal docente estuvo ausente durante el cierre del último año escolar. Esto es atribuido principalmente a la migración y el abandono de la profesión, ya que muchos educadores han optado por trabajar en la economía informal. Empleos como mototaxistas, taxistas, reposteros, panaderos o vendedores ambulantes les ofrecen ingresos suficientes para subsistir, una condición que las aulas de clase no pueden garantizar, según Monitor Descave.
Uno de los factores más críticos en la crisis es el salario. Para octubre de 2024, un docente en Venezuela necesitaba al menos 29 salarios mínimos (equivalentes a 531,57 dólares) solo para cubrir la canasta básica alimentaria. Los sueldos actuales en el sector educativo están muy por debajo de esta cifra, lo que ha impulsado a muchos maestros a dejar la docencia. Además de los bajos salarios, la ONG destaca que el Estado venezolano ha violado los derechos laborales de los docentes al eliminar beneficios contractuales e irrespetar la autonomía de los gremios y universidades.
Desde 2018, la emergencia humanitaria compleja ha impactado severamente el sistema educativo del país. Esto se manifiesta en el deterioro de la infraestructura de las escuelas públicas, que ya no cumplen con los criterios necesarios en cuanto a espacios pedagógicos, equipamiento y servicios básicos. El monitor ha documentado y denunciado vulneraciones al derecho a la educación, registrando 226 denuncias relacionadas con la exigencia de una educación de calidad y salarios dignos para los docentes entre enero y diciembre de 2024.
Frente a la alarmante falta de maestros, el Ministerio de Educación ha llamado a docentes jubilados para intentar paliar la escasez de personal, una medida que la ONG advierte no aborda el problema estructural del sistema educativo ni garantiza una educación de calidad para los jóvenes venezolanos. El colapso del sistema educativo afecta a la totalidad de la sociedad, enfatiza Monitor Descave, con los niños y adolescentes con discapacidad siendo particularmente vulnerables debido a la falta de adecuaciones curriculares e infraestructura necesarias para su educación.
Además, las universidades públicas, que alguna vez fueron líderes en investigación a nivel internacional, han visto sus actividades mermadas por los recortes presupuestarios. La organización alerta que sin inversión en educación, condiciones laborales dignas para los docentes y una verdadera voluntad política para la recuperación del sistema, el derecho a la educación en Venezuela seguirá en crisis, comprometiendo gravemente el futuro de las nuevas generaciones.
La remuneración que perciben los docentes por su trabajo no les permite cubrir sus necesidades más básicas.
— MonitorDescaVe (@monitordesca_ve) February 3, 2025
La pérdida de poder adquisitivo los ha obligado a dejar de impartir clases para dedicarse a otras actividades en la economía informal o a migrar. #SOSEducación… pic.twitter.com/SYGeTqMnJ5
