En una muestra de firmeza política, Diosdado Cabello, primer vicepresidente del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), hizo un llamado este miércoles a la movilización del chavismo en todo el país. La actividad está programada para este sábado, con el objetivo de conmemorar lo que el oficialismo considera una victoria contundente en las recientes elecciones presidenciales.
Durante su programa semanal Con el mazo dando, Cabello declaró: «El sábado nosotros vamos a la calle a marchar en toda Venezuela, vamos para la calle a seguir celebrando la victoria de la revolución bolivariana». La alocución de Cabello se produce en un contexto de creciente polarización política, donde reconoció la existencia de una manifestación convocada por la oposición, pero con una actitud desafiante hacia sus contendientes.
«Busquen, que los vamos a enfrentar. Interprételo como quieran, pero aquí se acabó la mamadera de gallo. Asuman su responsabilidad, que nosotros asumimos la nuestra», agregó el líder chavista, sin ofrecer más detalles sobre la logística de la marcha.
Por su parte, la oposición venezolana, agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), está organizando una serie de protestas a nivel mundial, programadas para el mismo día. La PUD ha convocado manifestaciones en más de 100 ciudades, tanto dentro como fuera del país, donde reclaman justicia electoral y exigen el reconocimiento de lo que consideran una victoria de su candidato, Edmundo González Urrutia, en las elecciones del 28 de julio.
A través de un comunicado, la oposición hace un llamado a los venezolanos en el exterior, un número que se estima en alrededor de 7,77 millones, para que se unan a esta causa en defensa de «la verdad». La PUD sostiene que, basándose en el 83,5% de las actas recolectadas, su candidato se impuso frente a Nicolás Maduro, quien fue declarado ganador por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
La controversia se intensifica debido a que el CNE, que ha informado haber sido víctima de un ciberataque durante las votaciones, no ha proporcionado hasta el momento los resultados desagregados que confirmen la victoria de Maduro, generando cuestionamientos sobre la transparencia del proceso electoral por parte de varios países y organizaciones internacionales, incluido el Centro Carter, que actuó como observador en las elecciones.
Ambas fuerzas políticas se preparan para un fin de semana que podría definir el rumbo de la narrativa política en un país sumido en la controversia y la polarización.