El Gobierno venezolano ha recibido a un grupo de 177 migrantes venezolanos deportados desde la base militar de Guantánamo, en Cuba, como parte de un acuerdo alcanzado entre Nicolás Maduro y el expresidente estadounidense Donald Trump. Este hecho se suma a la deportación de 190 venezolanos efectuada hace 10 días, en el marco de las políticas de deportaciones masivas anunciadas por Trump durante su campaña para la reelección.
Las relaciones diplomáticas entre Venezuela y Estados Unidos se rompieron en 2019, durante el primer mandato de Trump, quien lideró una ofensiva internacional contra Nicolás Maduro mediante la imposición de sanciones. Pese a que la postura oficial de Washington sigue sin reconocer a Maduro tras las controvertidas elecciones, Trump estableció contactos con él centrados en el tema migratorio y la liberación de ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela.
Para ejecutar esta repatriación, un avión trasladó a los venezolanos desde Guantánamo a Honduras, donde abordaron un vuelo de la aerolínea Conviasa, que despegó a las 23:20 GMT con destino al aeropuerto internacional de Maiquetía, en Venezuela.
Nicolás Maduro ha declarado que la repatriación se llevó a cabo por una «petición directa» de su Gobierno al de Trump, destacando que se trata de «177 nuevos migrantes que hemos rescatado de Guantánamo». En la base militar estadounidense de Guantánamo, donde también se encuentran prisioneros acusados de terrorismo, se han habilitado 30,000 camas para migrantes.