La Embajada de Argentina en Caracas, custodiada por Brasil, enfrenta una serie de dificultades tras la falla del generador eléctrico, instalado el pasado 2 de marzo. Como resultado, cinco dirigentes opositores asilados en la sede diplomática, quienes enfrentan acusaciones de conspiración y traición por parte del gobierno de Nicolás Maduro, se encuentran sin electricidad y con acceso limitado a alimentos. La organización Comando Con Vzla denunció este incidente y su impacto significativo en las condiciones de vida de los asilados.
El generador eléctrico, que funcionó adecuadamente durante los primeros días, comenzó a presentar fallos el 9 de marzo, dejando de encenderse por completo y requiriendo una urgente revisión técnica. Sin embargo, las restricciones impuestas por el Estado venezolano han bloqueado el acceso del técnico encargado de su reparación, lo que ha llevado a la descomposición de los alimentos, ya que solo cuentan con hielo que se está derritiendo rápidamente.
A la falta de electricidad se suman los problemas de suministro de agua potable. Los asilados informaron que, tras el vaciado del tanque de agua, se les ha negado el ingreso de camiones cisterna, lo cual agrava la situación. El pasado lunes, solo se permitió el ingreso de 2.000 litros de agua, y actualmente, los recursos hídricos están agotados.
En su comunicado, los dirigentes instan a la comunidad internacional y a los diplomáticos acreditados en Venezuela a verificar personalmente las condiciones en las que se encuentran. Solicitan apoyo para poner fin a lo que denominaron un «asedio», y demandan la expedición de salvoconductos acorde a la normativa internacional, para garantizar su salida segura del país.
Desde marzo de 2024, los dirigentes Magallí Meda, Pedro Urruchurtu, Omar González, Claudia Macero y Humberto Villalobos han permanecido en la embajada tras ser acusados por el gobierno de Nicolás Maduro. Además de la vigilancia constante por parte de las fuerzas de seguridad del Estado, han denunciado dificultades persistentes en el acceso a servicios básicos como electricidad y agua, así como bloqueos para la entrada de alimentos y medicamentos.
La situación que enfrentan los asilados en la Embajada de Argentina en Caracas resalta las tensiones diplomáticas y los retos humanitarios que persisten en el contexto político venezolano. La atención se centra ahora en cómo la comunidad internacional responderá a este llamado de auxilio.
Espiga Noticias