La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) ha tomado la decisión de prohibir de manera permanente la operación de helicópteros cerca del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan (DCA) en Washington, a raíz de un trágico accidente aéreo ocurrido a finales de enero. Este suceso resultó en la pérdida de vidas de aproximadamente 67 personas y no dejó sobrevivientes.
Esta medida se implementa siguiendo las recomendaciones de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), que está llevando a cabo la investigación del accidente. La NTSB ha sugerido la creación de una ruta alternativa para los helicópteros con el fin de evitar la mezcla de tráfico aéreo entre estos y los aviones.
En su comunicado, la FAA especificó que restringirá las actividades de helicópteros no esenciales en el área circundante al aeropuerto. Solo se permitirá el sobrevuelo en casos de misiones urgentes, como asistencia médica vital, asistencia policial prioritaria o transporte presidencial, asegurando que los helicópteros mantendrán una distancia específica de los aviones.
Jennifer Homendy, presidenta de la NTSB, subrayó la importancia de abordar rápidamente este «problema crítico de seguridad» para evitar futuras tragedias.
El accidente, que tuvo lugar el 29 de enero, involucró a un helicóptero Black Hawk del Ejército estadounidense, el cual colisionó en pleno vuelo con un avión comercial procedente de Wichita, Kansas, que se dirigía hacia el aeropuerto Ronald Reagan.
La FAA espera que estas nuevas restricciones y la implementación de una ruta alternativa para los helicópteros contribuyan a evitar incidentes similares en el futuro, garantizando así un entorno más seguro para todos los vuelos en el área de Washington.
EFE