El Vaticano ha hecho pública la primera imagen del Papa Francisco en más de un mes, revelando al pontífice participando en una misa desde la capilla del hospital donde continúa su tratamiento. La fotografía muestra al Santo Padre sentado en una silla de ruedas y vestido con las vestimentas litúrgicas moradas características del tiempo de Cuaresma, marcando la primera señal visual de su estado desde que fue hospitalizado el pasado 14 de febrero.
La condición del Papa sigue siendo compleja, pero la participación en la misa podría indicar una mejoría en su salud. La imagen lo muestra frente a un altar, junto a otros sacerdotes, en un acto que simboliza su primer servicio religioso desde el ingreso hospitalario a causa de una bronquitis grave que derivó en una neumonía doble.
La publicación de esta fotografía coincide con un emotivo gesto realizado por decenas de niños, muchos provenientes de países en guerra, quienes se reunieron frente al Hospital Gemelli de Roma. Los infantes expresaron su apoyo al Papa, quien, aunque no apareció en persona, agradeció el gesto y las oraciones a través de un mensaje escrito para la bendición del Ángelus dominical.
En su mensaje, el Papa Francisco reflexionó sobre la fragilidad humana, subrayando que nada impide amar, orar y entregarse a los demás, una reflexión que adquiere relevancia en el contexto de su salud actual y la de otros en situaciones similares.
Aunque los médicos han señalado que la condición del pontífice ya no es crítica, continúan considerando su situación como compleja debido a su edad, movilidad reducida y la pérdida de parte de un pulmón durante su juventud. Actualmente, los esfuerzos médicos se centran en reducir su dependencia de la ventilación no invasiva durante las noches. La comunidad internacional sigue atenta y esperanzada en la recuperación del líder de la Iglesia Católica.
EFE