El reconocido actor Jackie Chan, célebre por su extensa y exitosa carrera en el cine, ha tomado la decisión de no dejar su fortuna, estimada en 400 millones de dólares, a su hijo. En cambio, Chan planea donar la totalidad de sus bienes, motivado por un deseo de que su hijo aprenda a «luchar sus propias batallas».
Chan ha sido claro en su postura, afirmando que su intención no es solo no legarle su fortuna, sino también evitar proporcionarle otros beneficios. El actor explicó que en los viajes que realizan juntos, él opta por la primera clase, mientras que a su hijo le asegura un pasaje en clase económica. Esta práctica, según Chan, busca enfatizar la importancia de la independencia y la autosuficiencia.
El actor justificó su decisión con una declaración contundente: «Si mi hijo es capaz, puede hacerse su propio dinero. Si no es capaz, entonces solo estará malgastando mi dinero». Con estas palabras, Jackie Chan subraya su deseo de que su hijo desarrolle sus propias habilidades y se convierta en una persona autosuficiente.
Esta decisión de Chan ha generado diversas reacciones y ha abierto un debate sobre el papel de la herencia en el desarrollo personal y profesional de los hijos de personas adineradas. La postura del actor destaca la importancia de fomentar la capacidad y la responsabilidad individual, independientemente del legado familiar.
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