La familia de Alberto Trentini, un cooperante italiano detenido en Venezuela, continúa enfrentándose a un vacío informativo sobre su situación, al cumplirse 125 días de su detención. La abogada de la familia, Alessandra Ballerini, ha denunciado la falta de información y la ausencia de visitas consulares italianas al detenido.
Ballerini expresó: «Pido que no se baje la guardia ni la atención sobre el caso de Alberto Trentini. Desde hace 125 días no sabemos nada de él, no puede llamar a casa ni ver el embajador o el cónsul». Destacó que esta situación «es un hecho sin precedentes en la historia de los italianos en el extranjero».
Trentini fue detenido el 15 de noviembre por las autoridades venezolanas, sin que hasta la fecha se hayan revelado las acusaciones en su contra. En respuesta, familiares y amigos han iniciado una campaña de 24 horas de ayuno por turnos y una petición en Change.org para exigir su liberación.
Iniciativas diplomáticas y situación actual
A principios de mes, el ministro de Exteriores de Italia, Antonio Tajani, reiteró que las autoridades italianas están trabajando para liberar a Trentini, aunque advirtió sobre la complejidad del caso. Por su parte, el subsecretario de Estado en la Presidencia del Consejo de Ministros italiano, Alfredo Mantovano, subrayó que Italia mantiene abiertos todos los canales diplomáticos para solucionar el caso, sin ofrecer detalles específicos para no entorpecer las negociaciones.
La detención de Trentini, que trabajaba para la ONG Humanity & Inclusion, se produjo presuntamente durante un control rutinario. No fue hasta enero cuando las autoridades italianas lograron confirmar su detención.
Contexto diplomático y tensiones bilaterales
Este incidente se desarrolla en un contexto de tensiones diplomáticas entre Venezuela e Italia, país que no reconoce a Nicolás Maduro tras las controversiales elecciones de julio pasado. En enero, la Cancillería venezolana ordenó limitar la presencia diplomática de Italia, Países Bajos y Francia a solo tres acreditados debido a lo que calificaron como «conducta hostil».
El futuro de Trentini sigue siendo incierto, mientras sus familiares y el gobierno italiano continúan trabajando para lograr su liberación en un ambiente diplomático complicado.
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