Portuguesa- Desde el pasado miércoles 19 de marzo, aproximadamente 15 camiones cisterna han permanecido paralizados debido al cierre inesperado del «llenadero» en la quebrada de Araure, un punto vital para el suministro de agua en los municipios de Acarigua y Araure. La decisión de cerrar este llenadero se tomó sin previo aviso y sin justificación clara, lo que ha generado una crisis en el abastecimiento de agua en la zona.
Los conductores de estos camiones cisterna, que dependen de este llenadero para su sustento diario y para llevar agua a sus comunidades, se han manifestado pacíficamente en las afueras de las oficinas de la alcaldía de Araure, demandando respuestas y soluciones a su situación. «No somos malos hábitos, no tenemos malas costumbres. Hemos trabajado en conjunto con el proceso y siempre hemos estado al lado del gobernador del estado Portuguesa, Primitivo Cedeño», afirmó René Cordero, representante de los trabajadores.
Cordero destacó la importancia de su labor, señalando que muchos de los trabajadores han dedicado entre 8 y 25 años a este oficio y que su labor no solo sustenta a sus familias, sino que también proporciona un servicio esencial a la comunidad. «Dependemos de nuestra fuente de empleo y necesitamos ser tomados en cuenta. No solo el dueño del camión depende de esta actividad; los choferes y ayudantes también tienen familias que cuidar», agregó.
Los trabajadores han solicitado una reunión con la alcaldesa de Araure para discutir la situación y buscar una solución que permita reanudar sus actividades. «No venimos a involucrarnos en problemas, somos trabajadores humildes que nos levantamos temprano para servir a nuestra comunidad. Necesitamos trabajar», concluyó Cordero.
